. – La inmigración y el control de fronteras son ejes fundamentales de la campaña de Donald Trump para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos. Desde el inicio de su campaña, el expresidente ha reforzado su postura respecto de las políticas de inmigración de línea dura. A principios de este año, Trump presionó a los republicanos para que pusieran fin a un acuerdo bipartidista sobre seguridad fronteriza y visitó la frontera sur en febrero, donde enfatizó la importancia de fortalecer la política de inmigración, según CNN.
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En la publicación en el Registro de Des Moines antes de las primarias de Iowa, Trump dejó claras sus intenciones. Prometió hacer cumplir la Ley de Enemigos Extranjeros para deportar a miembros de pandillas, narcotraficantes y presuntos miembros de pandillas. Además, dijo que su administración haría la transición de la mayoría de las agencias federales encargadas de hacer cumplir la ley, como la DEA, la ATF, el FBI y el DHS, a la supervisión de la inmigración. Trump también dijo en un vídeo publicado en Truth Social que, de ser elegido, lideraría la mayor campaña de deportación interna en la historia de Estados Unidos.
En abril, Trump le dijo a la revista Time que planean deportar a 15 a 20 millones de personas consideradas indocumentadas. Sin embargo, el Pew Research Center estima que la población de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos es de 11 millones, basándose en datos de 2022. Las deportaciones masivas serían un proceso complejo y costoso, debido a la inversión requerida y los posibles impactos negativos en la economía. .
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Para reforzar la aplicación de políticas Trump ha considerado la intervención de la Guardia Nacional y no ha descartado el uso de fuerza militar. Dijo que los inmigrantes indocumentados no deberían ser considerados «civiles» y describió la situación como una «invasión» del país.
A pesar de que el objetivo de Trump es restringir la inmigración, sorprendió en junio con una propuesta para otorgar «green cards» o residencia a graduados extranjeros de universidades estadounidenses. Este cambio contrasta con sus esfuerzos por limitar la inmigración legal e ilegal durante su primer mandato. Trump dejó en claro que la medida se aplicaría a cualquier graduado, independientemente de sus calificaciones, en un esfuerzo por retener el talento calificado en el país.
Un pilar Otra parte de su propuesta incluye suspender visas para simpatizantes que puedan representan una amenaza yihadista, una medida reintroducida tras el inicio del conflicto entre Israel y Hamás. Trump está considerando restablecer una prohibición de viajar a ciudadanos de varios países, especialmente los de mayoría musulmana, en un esfuerzo por mantener fuera del país a personas que considera peligrosas. La administración Biden revocó esa prohibición en 2021, una decisión que Trump busca revertir nuevamente si se convierte en presidente.
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Durante su campaña, Trump también criticó a la administración Biden-Harris y a la vicepresidenta Kamala Harris, diciendo que no habían tomado las medidas apropiadas para controlar la inmigración en la frontera sur. Sin embargo, estas afirmaciones han sido negadas por la Casa Blanca y los funcionarios, diciendo que la responsabilidad del asunto recae en el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
