“Este niño me hará médico”, con esta frase, pronunciada por su padre cuando aún era pequeño, dijo esto el neumólogo Salvador Martínez-Selmo Año como maestro dominicano en Medicina del Colegio Médico Dominicano (CMD), relató sus inicios en la profesión a la que dedicó toda su vida, incluyendo sus 35 años en neumología.
Aunque asegura que conoce su conocimiento sobre la naturaleza rebelde. De su razonamiento se desprende claramente que si eligió ser médico no fue para complacer a su padre sino porque era su vocación, revelada desde muy joven, con la instalación de quirófanos y sala de fantasía. laboratorio, su tendencia a contribuir a la salud de los enfermos y su pasión por tratar de entender cómo funcionan los órganos del cuerpo.
Así lo explica el neumólogo y profesor, contando a Diario Listín sus inicios en el campo de la medicina y su dedicación a la neumología, luego de recibir importantes reconocimientos por parte de la federación médica, junto a otros famosos expertos dominicanos.
«Curiosidad por mis cosas buenas» Convirtiéndome en una de las personas alrededor de las cuales me He crecido durante muchos años y pronto comencé a soñar con la posibilidad de convertirme en alguien que pudiera aliviar el dolor y las preocupaciones de los demás», enfatizó.
Dijo que durante su carrera médica en el Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), “durante el convulso y controversial período de la administración del Dr. Joaquín Balaguer (Doce Años), enfrentó muchos obstáculos, como que muchos “semestres” dejaron de existir y duraron 12 meses y Tenía que equilibrar las responsabilidades laborales y familiares, lo que siempre me presionó. »
Enfrenté desafíos emocionales, agregó, “como perder a seres queridos, lo que puso a prueba mi resiliencia. Sin embargo, mi perseverancia se hizo más fuerte y mi pasión por la medicina me ayudó a superar estas dificultades, alcanzando la cima de mi sueño de una práctica clínica dedicada y solidaria.»
Dedicó 35 años de su carrera a la práctica de neumología y eligió esta especialidad por su interés en mejorar la salud y el bienestar de la comunidad, especialmente de las personas marginadas o desatendidas, “la neumología ha logrado estos objetivos porque está involucrada en enfermedades de alta incidencia en comunidades desatendidas como, por ejemplo, , asma, neumonía, tuberculosis, infecciones respiratorias (bacterianas y virales), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras.
Dijo que estas enfermedades tienden a ser más comunes en grupos desafortunados expuestos a factores de riesgo. como la contaminación, el humo del tabaco y/o la biomasa, la falta de acceso a los servicios de salud y las condiciones de vida inadecuadas que agravan su vulnerabilidad.
El viaje de la vida
Entre las satisfacciones que tiene. Dijo que ha adquirido experiencia en su práctica, destacó que pudo establecer relaciones de largo plazo con la mayoría de sus pacientes, apoyando su tratamiento y recuperación, instruyéndolos en prevención para que puedan vivir el mayor tiempo posible. lo más activo y saludable posible.
Durante su trayectoria médica, este experto conservó las más diversas historias, entre ellas un paciente que trató muchas veces hace años y en una noche oscura. San Cristóbal, en un accidente automovilístico, lo reconoció y lo ayudó. Como parte de su práctica, dijo haber realizado 12 cursos de doctorado, 76 cursos cocurriculares, 10 cursos internacionales de buenas prácticas e investigación clínica, más de 150 investigaciones e investigaciones presentadas en congresos, 75 estudios e investigaciones multicéntricos, más de 500 tales disertaciones. Es profesor visitante de operaciones sanitarias y autor y coautor de más de 45 libros, guías y normas, entre otros.
