Washington – Al menos 15 grabaciones de llamadas a los servicios de emergencia (911) el día del último asesinato del expresidente estadounidense Donald Trump, el 13 de julio en Butler, Pensilvania, fue liberado hoy.
Las comunicaciones reflejan los momentos de miedo y confusión después de que el pistolero, identificado como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, abrió fuego con un rifle sobre la protesta al aire libre
“Acaban de intentar matar al presidente Trump”, “Somos urgentes. Estamos en el mitin de Trump”, decían dos de las llamadas de auxilio.
Las grabaciones, algunas de las cuales capturaron sonidos de caos de fondo, fueron liberados por el condado expulsado de Butler.
Se cree que el primer contacto ocurrió a las 6:12 p.m. hora local, aproximadamente un minuto después del tiroteo. » sonó.
El ex presidente estaba en el podio y había estado hablando durante ocho minutos cuando comenzó el tiroteo, en el que murió Corey Comperatore, de 50 años, uno de los manifestantes participantes, y otras dos personas. Jim Copenhaver y David Dutch resultaron gravemente heridos.
Trump recibió un disparo en una oreja y el motivo del ataque sigue siendo un misterio porque el Servicio Secreto mató a Crooks.
La Cámara bipartidista El grupo de trabajo que investiga el asesinato describió las fallas de seguridad de la agencia federal y concluyó que el evento era “prevenible”. intento el 15 de septiembre, cuando Ryan Wesley Routh, de 58 años, estaba inspeccionando el área alrededor de su campo de golf en West Palm Beach, donde se alojaba el magnate.
Routh, permanecía en prisión en espera de juicio. , fue acusado de conspirar para asesinar al expresidente. En una carta escrita a mano encontrada durante la investigación, admitió que ese era su objetivo e incluso afirmó que si fracasaba, pagaría 150.000 dólares a alguien “para completar el trabajo con éxito”.
