(Infobae).-El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúne de forma extraordinaria este martes para abordar la expulsión de migrantes haitianos de República Dominicana, después de que este último anunciara deportaciones masivas de 10.000 migrantes a la semana.
La reunión, que será transmitida en directo a través de la página web y redes sociales de la OEA, considerará «la situación de las personas migrantes haitianas en República Dominicana» a las 21.00 hora peninsular española.
Este anuncio ha tenido lugar en la misma jornada en la que la Dirección General de Migración (DGM) de República Dominicana ha informado que «trabaja con ahínco» para cumplir la meta de deportar 10.000 migrantes indocumentados cada semana y ha confirmado que ha repatriado a 5.144 personas en operativos reforzados desde el jueves pasado hasta el domingo, según reza un comunicado.
Por su parte, la ministra de Exteriores de Haití, Dominique Dupuy, ha denunciado que las «brutales escenas de redadas y deportaciones» son «una afrenta a la dignidad humana».
«Esta política migratoria del Gobierno dominicano contraviene las normas internacionales de Derechos Humanos, así como el imperativo de respeto a la dignidad humana», ha declarado.
La jefa de la diplomacia haitiana ha condenado «enérgicamente estos actos deshumanizantes» y ha exigido «respeto y justicia»: «He comunicado esta posición a mi homólogo dominicano y he alertado a los organismos internacionales competentes.
El Gobierno haitiano sigue trabajando con sus socios para acoger con dignidad a las personas afectadas», ha indicado a través de su perfil en la red social X. República Dominicana, que comparte frontera con Haití y donde se encuentran alrededor de medio millón de haitianos según los últimos datos de 2017, anunció esta medida para «reducir el exceso de población migrante que se percibe en las comunidades dominicanas» y aseguró que lo realizaría «bajo estrictos protocolos que aseguren el respeto de los Derechos Humanos».
El presidente dominicano, Luis Abinader, explicó que las deportaciones masivas son unas «medidas especiales» tomadas ante la falta de actuación «rápida». «Lo que esperamos es que los países que se comprometieron en la comunidad internacional a ayudar en la pacificación y control de seguridad en Haití lo hagan», declaró.