Por Karina G. Carpintero, Coordinadora de la Cartera de Justicia
El Poder Judicial dominicano, en coalición con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha desarrollado una hoja de ruta hacia una justicia sostenible e inclusiva y una justicia sensible al género.
Uno de los componentes fundamentales de esta asociación es la transformación general del sector de la justicia, basada en tres pilares clave: planificación estratégica, toma de decisiones basada en los ciudadanos para mejorar la vida de las personas. experiencia con los servicios de justicia y fortalecer las instituciones con un enfoque centrado en las personas.
Este enfoque garantiza que las visiones de la justicia futura no sólo se proyecten a largo plazo sino que también se lleven a cabo de manera coherente, dinámica y de acuerdo con necesidades sociales.
En este contexto, la planificación estratégica no es sólo un ejercicio formal sino también un proceso vibrante que vincula los objetivos a largo plazo con las actividades diarias del poder judicial.
En 2024, la cooperación entre el poder judicial y el PNUD pasó a una fase. El nuevo segmento incorpora un enfoque innovador, enfatizando la inclusión, la sostenibilidad, la igualdad de género y la innovación. La planificación estratégica decenal basada en escenarios es una de las estrategias clave de este período.
Esta ambición ha llevado a una implementación acelerada del Plan Visión 2024, centrándose en tres prioridades específicas, asegura:
Un enfoque estratégico que no sólo responde a los desafíos inmediatos sino que, al integrar estos objetivos, garantiza que la gestión se convierta en un excelente servicio público. El Plan Justice Vision 2024 se presenta claramente como una base sólida sobre la cual construir transformaciones más profundas y duraderas.
Como parte de una asociación, también se ha implementado un proceso de inteligencia colectiva, que permite al personal de todos los niveles del poder judicial para participar en la determinación de prioridades y estrategias. Al involucrar a todo el poder judicial, se mejora el compromiso y garantizamos que las decisiones estratégicas no solo satisfagan las necesidades de la organización sino también las expectativas de las personas.
Con esta innovación, Power Judiciaire se posiciona como el Primera organización de su tipo en involucrar a todos sus empleados en un proceso integral e inclusivo. Este enfoque garantiza que las soluciones a los desafíos de mediano y largo plazo no solo sean efectivas sino también consistentes con las realidades y expectativas de los diferentes actores que interactúan en el sistema de justicia.
Esta transición comienza en septiembre de 2024. con talleres sobre Situación Actual y Visión de Futuro, el objetivo del taller es reflexionar junto con todos los empleados del poder judicial sobre los desafíos actuales y futuros de la administración de justicia en 10 años a.
Estos talleres no sólo permitirán un análisis en profundidad de la situación actual del sistema de justicia sino que también brindarán un espacio central para construir conjuntamente un modelo de justicia centrado en las personas.
Para esta actividad, el PNUD ha proporcionado una amplia gama de documentos de soporte técnico, introduciendo soluciones innovadoras basadas en experiencias regionales y globales, por ejemplo como Justice Futures Collaborative. Este esfuerzo marca el inicio de un proceso más amplio, delineado en el Plan Decenal del Poder Judicial 2025-2034, que apunta a reflejar la participación de un amplio grupo de actores nacionales y extranjeros en la gestión de la justicia en los próximos 10 años. . .
Aquí, la previsión de escenarios para los próximos 10 años está directamente relacionada con las operaciones diarias y las decisiones estratégicas a nivel organizacional. Este tipo de planificación permite al poder judicial anticipar desafíos futuros y desarrollar respuestas proactivas para asegurar la resiliencia y sostenibilidad de sus servicios.
El caso del poder judicial de la República Dominicana nos invita a reimaginar una justicia centrada en las personas donde la inclusión, la transparencia y la accesibilidad son los pilares de nuestra transformación. Es un modelo pionero que convoca a otros organismos judiciales a participar en esta actividad. Al adoptar un enfoque innovador y colaborativo, este proceso fortalece el estado de derecho y establece nuevos estándares sobre cómo los sistemas de justicia pueden contribuir positivamente al desarrollo sostenible.