El director del distrito de la ciudad de Santiago de la Cruz, Dajabón, se excedió en su autoridad al darles a los haitianos indocumentados cinco días para salir de la ciudad, con la pena de despido forzoso que obligó a su deportación. Con esta decisión, lo cual no era su responsabilidad, Walfry Francisco Labor Gutiérrez sustituyó a la Dirección General de Migración con la responsabilidad de los asuntos relacionados con la presencia de extranjeros en el territorio. Con las acciones del Partido Laborista, Gutiérrez sin querer puede dar lugar a un enfrentamiento innecesario.
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Gobierno haitiano, que alega odio, racismo y violaciones durante el proceso de repatriación, pueden aprovechar su advertencia para sustentar sus denuncias ante organismos internacionales. El proceso de repatriación es tarea del Servicio de Inmigración, al que el Partido Laborista de Gutiérrez debe contactar para detener y repatriar a los haitianos indocumentados a sus comunidades
Inmigración incluso tiene un proceso para monitorear a los inmigrantes indocumentados. El director regional de la ciudad de Santiago de la Cruz debe ser desairado y advertido de la violación que enfrenta si interviene en la detención ilegal de haitianos.
