Aunque en los últimos años mucha gente se ha interesado por el conocimiento, hay una falta importante de vitaminas “lo sé”. Muchas personas entienden que por tener ya una carrera y una amplia formación académica ya lo saben todo y no hay manera de que entiendan que a veces necesitamos estos conocimientos básicos que a la larga nos ayudarán a “graduarnos”. ”de la escuela de la vida. El conocimiento desde el punto de vista académico debe complementarse con la sabiduría que aprendemos de personas que tienen mucha experiencia y que desean enseñarnos valores, principios y todo lo que nos ayude a caminar más recto en el ‘camino del aprendizaje’. Mejor Tratamiento
Para conocer más profundamente qué medidas tomar para combatir esta deficiencia de «vitaminas», fui a una ciudad maravillosa, donde, aunque en pequeñas cantidades, todavía hay «pacientes». que padecen esta deficiencia pero son tratados con prontitud para no bajar sus “defensas” y no ser atacados por el “virus”. La principal solución a esta situación es animar a la gente a tomar «pastillas para leer». Esto, combinado con comer alimentos «sabios», preparados por personas con experiencia en la vida, dará los mejores resultados.
Unas cuantas dosis de conciencia Durante mi visita allí, Observó atentamente cómo actuaban las personas para evitar “enfermarse”. Son conscientes de la importancia de estar equipados con “las vitaminas que conozco” y lo previenen pasando las páginas a la izquierda, investigando temas importantes y sobre todo, se esfuerzan por practicar la humildad cada vez que alguien tiene más experiencia y sus conocimientos. A menudo les sugerimos o les corrigimos algo. No hay duda de que estas dosis de concientización son efectivas para prevenir daños mayores por “ignorancia” causada por el desconocimiento. Allí, el número de personas «enfermas» está disminuyendo a medida que se aplica plenamente el tratamiento propuesto.
Efectos secundarios
El regreso de la ciudad Este maravilloso artículo es muy traumático, porque la realidad me recuerda lo alto que es el índice de deficiencia de “vitaminas que conozco” en República Dominicana, y no me refiero sólo al conocimiento intelectual que sí no tenemos sino también a la falta de compromiso y responsabilidad cuando ignoramos la ley, emitimos juicios imprudentes, cometemos delitos graves en función del poder que tenemos y lo peor de todo cuando, nos guste o no, insultamos la inteligencia de los demás con nuestra «ignorancia». Nos hemos acostumbrado a que un simple “no sé” lo soluciona todo. He aquí la importancia del “servicio terapéutico” para superar la falta de “vitaminas que conozco”, lo cual es muy eficaz para nuestra salud mental y la de los demás. Esperemos que en nuestro país se lleve a cabo una campaña “sanadora” para encontrar una solución a esta escasez.