Fui homenajeado por Don José León. No con regalos ni prebendas, porque no cree en el valor de los regalos y prebendas. Me honró con mensajes de cariño, cuidado y respeto por mis escritos apoyando el trabajo creado por él y su familia. Desde que llegué a este país, me ha impresionado el patrocinio de su hermano, Eduardo León Asencio, cuando fundó el Concurso de Arte E. León Jiménez y su visión al realizar aportes económicos para todas las actividades culturales valiosas que se realicen en el país. nación. país.
En definitiva, la familia León tuvo previsión y amó la identidad dominicana expresada a través de su naturaleza, folklore, tradiciones, cultura y costumbres derivadas de la sociedad.
Don José León continúa siempre su camino familiar y se esfuerza por ser portavoz, orientar y cumplir los deseos de sus hermanos. Y uno de esos deseos es cuidar el desarrollo cultural como si fuera propio. Otras contribuciones importantes incluyen la publicación de la colección centenaria de obras del Grupo León Jiménez, proporcionando los recursos necesarios para crear el sueño dorado de su familia: el Centro León y patrocinando concursos anuales. de Décima y cuentos de Radio Santa María, y el broche final es la entrega del Premio Nacional de la Feria del Libro Eduardo León Jiménez, en coordinación con el Ministerio de Cultura, desde su creación en 1997. Tiene Han pasado 27 años desde que celebramos una actividad honorable que marcó pauta en el mundo de la literatura de nuestro país. Todo escritor dominicano desea en algún momento exhibir en su casa un hermoso diploma firmado por Don José -primero y representante de su familia- después, así como presentar un sello de felicitación al autor del premiado libro .
La Feria Internacional del Libro de Santo Domingo fue injusta con Don José y su distinguida familia. Si el mejor libro del año es premiado 27 veces seguidas es gracias al generoso aporte de las empresas de E. León Jimenes.
Dedicando una Feria del Libro a la familia dijo León en general y a don José León en particular será una iniciativa encaminada a preservar un patrimonio que ha contribuido, a lo largo de la historia, al mecenazgo del arte y la literatura en República Dominicana. No era una cuestión de honor por el honor, como sucede a veces en eventos de este tipo cuando se da un nombre y al final las cosas siguen adelante sin pena ni gloria. La familia León ha demostrado que en este país la gente todavía lee incluso cuando solo queda una librería. Se trata de reconocer a las personas que han dedicado su vida para que todos podamos organizar ferias como ésta, para que la cultura, en definitiva, no muera y destaque entre todas las ramas del conocimiento.
