Su casa, un modesto y deteriorado albergue de zinc, se convierte cada día en un calvario cuando llueve. Las goteras y el agua que se filtra por los agujeros del techo sumieron su vida cotidiana en un caos.
Marileidy compartió su angustia por sus condiciones de vida.
«Mira dónde está «mi pequeña» «Ese día estaba lloviendo en la casa, el agua tenía agujeros», dijo con tristeza y mostró el video.
Recordó un incidente espantoso del día: «Una noche, hijos míos. y estaba acostada en la cama y de repente sentí parte de mi cara y cabello mojados por la lluvia. Me asusté y, en ese momento- Ahí entendí que todos teníamos que dormir en fila, con las piernas cruzadas en la cama, porque hasta en mi habitación caía agua.»
Amor La situación económica es desesperada. Marileidy no tiene un trabajo estable y tiene que sobrevivir con trabajos «afortunados», haciendo pequeños trabajos de limpieza y lavandería en la casa familiar.
Sin embargo, sus ingresos son muy escasos. “Si encuentro algo para desayunar no hay comida y si tengo comida se van a dormir hasta el día siguiente”, explica resignado.
La falta de recursos también afecta a su salud y vive. feliz. feliz. la felicidad de sus hijos. Aunque recibió una cama libre, tuvo que renunciar a ella porque su hijo tenía incontinencia.
«Cuando tengo pañales, duermo con ellos, pero cuando no los tengo, los pido one.» manta sobre el colchón para no dañarlo. Un pañal puede costar hasta 70 pesos en San Cristóbal, y tengo dos hijos en la misma situación”, comentó con pesar.
Uno de sus hijos Él, además de ser autista, también tiene convulsiones y necesita tratamiento constante. Marileidy lucha todos los días para asegurarse de tener medicamentos a mano, ya que los episodios a veces pueden durar una semana. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, decidió no buscar un trabajo permanente
“No tenía a quién enviar a mis hijos, y cuando conseguí estos trabajos normales, una prima me ayudó ”, dijo. explicar. Aunque agradece la ayuda, no quiere abusar del apoyo de su familia, ya que su prima también es responsable.
Marileidy pidió ayuda de muchas maneras diferentes.
Ella tiene estado en contacto con el actual alcalde Garabito, quien durante su campaña electoral le prometió ayuda pero aún no llega.
También recibió el apoyo de la primera dama de la República, Raquel Arbaje, quien conoció su historia a través de una entrevista en Zona 5.
Gracias a la intervención de esta tarjeta, obtuvo estudios médicos para su hijo, pero la necesidad continuó.
La situación se complicó aún más cuando Marileidy intentó llevar a su hijo a la clínica Cruz Jiminián para un examen médico.
Muchas veces ni siquiera tienen dinero para el viaje.
«A veces les tengo que pagar el doble el viaje, más lo que van a comer, si me atienden y no lo hago, «no lo hago, a veces un auto personal cuesta hasta RD$3,500 o 4,000, y eso es difícil», lamentó. respira.
El padre de los niños Actualmente está desempleado, cada vez que tiene «suerte» envía a Espinal a ayudar.