Nueva York.- En una protesta pacífica realizada en la intersección de la calle 181 y San Nicolás, justo en el corazón de Washington Heights, se reunieron decenas de monjes dominicos residentes en Nueva York. protestó contra la reforma tributaria y pidió al gobierno de la República Dominicana que atraiga la atención de la comunidad de la diáspora.
Este barrio, hogar de miles de dominicanos en el extranjero, vio una manifestación en la que los manifestantes llamaron al presidente Luis Abinader retirará la reforma del Congreso, diciendo que tendría consecuencias desastrosas para los dominicanos en el exterior y en su propio país.
La principal preocupación de los manifestantes radica en el impacto que esta reforma podría tener en sus ahorros, el Impuesto de Incautación (IPI) y los efectos sobre el costo de la cesta de compras familiar y de los servicios básicos en República Dominicana. Muchas personas temen que la reforma aumente su carga financiera, obligándolas a enviar más dinero a sus familias para ayudarlas a hacer frente al aumento del coste de vida.
«Queremos que «el Presidente retire esta reforma fiscal del Congreso porque podría crear un caos que podría dañar la estabilidad social del país», dijo el líder comunitario Gregorio Morrobel, uno de los participantes en la protesta.
Durante la protesta, los dominicanos en el exterior también enfatizaron la necesidad de Pide al gobierno revisar sus aportes a la economía del país, porque las remesas enviadas por la diáspora constituyen una importante fuente de ingresos para muchas familias dominicanas.
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María Rodríguez, residente de Washington Heights: “Esta reforma sólo hará que nuestros seres queridos sufran más. Hemos estado enviando dinero todos los meses y si las cosas se ponen más caras, ¿cómo podemos seguir ayudando? José Peña, empresario dominicano en Nueva York: “Nosotros también somos parte de la economía de República Dominicana. Cada dólar que enviamos ayuda a nuestros seres queridos allí. Es injusto que no se tenga en cuenta esta reforma que nos afecta directamente. Ana García, madre: «El costo de vida está aumentando en todas partes, pero en República Dominicana, con esta reforma, las cosas empeorarán. Necesitamos que el presidente escuche nuestras preocupaciones.»
Manifestantes Terminó la manifestación llamando al diálogo y la reflexión, esperando que el gobierno dominicano reconsidere y retire la propuesta antes de que sus ramificaciones sean irreversibles para los dominicanos dentro y fuera del país.
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