La respuesta del Estado en general fue tardía. Hay miles de casos que requieren que el gobierno tome una decisión fuerte respecto a la migración descontrolada y adopte una postura más responsable.
En caso particular, énfasis Sucede todos los días en la frontera, esto es lo que pasó en la frontera. carretera internacional. en noviembre de 2018. El Dr. Pedro Ureña, destacado cardiólogo dominicano, que viajaba a nivel nacional con otros especialistas fue secuestrado por una turba haitiana, impidiéndoles llegar al territorio Dominica.
Esta acción, fue planteada en represalia por el decomiso por parte de nuestras autoridades de una motocicleta haitiana en la ciudad de Dajabón, quien con base en lo que sucede en la carretera nacional se declaró incompetente, agudizando tensiones entre profesionales que vieron en peligro sus vidas.
Los atracadores violaron el derecho a la libertad de circulación establecido en la Constitución, como si nada hubiera pasado, el gobierno hizo caso omiso.
Por otro lado, recientemente el expresidente Leonel Fernández lanzó una advertencia , dando una señal sobre el comportamiento instintivo y permisivo del gobierno actual en materia de inmigración, con circunstancias favorables en este momento gracias a la entrada en vigor de nuevas regulaciones y leyes.
Pero en el pasado, el ex presidente y. Su partido mencionó la ocurrencia de incidentes en los semáforos como una medida forzada debido a que los contratistas pidieron mejoras acordadas en el sistema de control y gestión del tráfico, comunicación GSD.
Una acusación de que el gobierno no cumplió con el acuerdo concluyó el contrato, luego de que las obligaciones fueran suspendidas por la Dirección de Compras y Contrataciones Públicas. En ambos pronunciamientos sobre emigración y emigración, el denominador común es la exigencia de que el gobierno del Dr. Fernández sea sincero con los dominicanos. Personas respecto de un modelo de desarrollo político que está matizado por una agenda programática oculta.
En esta ocasión, quisiera mencionar los efectos del fenómeno migratorio que afecta la movilidad de esta región, llevándola al Límite de vulnerabilidad. Lesiones de los participantes del tránsito.
Este ha sido un problema persistente durante décadas, alcanzando actualmente un pico de tensión en la sociedad nacional. La realidad es que la migración crea un impacto significativo en la seguridad vial y la economía nacional.
La actual afluencia de inmigrantes ilegales es muy preocupante y peligrosa, especialmente en un momento en que los dominicanos están tan amenazados por las reformas fiscales. que terminemos subsidiando a los extranjeros ilegales. Personas que circulan por nuestras carreteras en condiciones ilegales, en intersecciones y bajo semáforos. También circular por las carreteras y autopistas, incluso por las calles de nuestros barrios como cualquier ciudadano normal.
Las autoridades suelen hacer alarde de flexibilidad ante este tipo de comportamientos que a la larga derivan en un aumento de las estadísticas de accidentabilidad. víctimas en la ciudad y atribuidas al país, así como el costo de la asistencia.
La última vez que tuvimos acceso a los datos brutos de estas estadísticas fue en 2016. Luego calculamos un total de aproximadamente 17 extranjeros involucrados en la dramática alfombra. Vendedores, transportistas, trabajadores agrícolas y de la construcción, guardias de seguridad y encargados de servicios en granjas y hogares, estudiantes y profesionales, especialmente en este último caso como profesores y médicos, que inundan nuestras calles, corren el riesgo de sufrir accidentes inminentes. en su trabajo.
Según el investigador Luís Eduardo Thayer de la Universidad Central de Chile, la crisis migratoria genera tensión en la democracia de derechos humanos cuando la gente percibe que hay demasiados migrantes ocupando empleos y oportunidades estatales.
No sólo Europa y Estados Unidos están en crisis migratoria por este motivo, sino que también República Dominicana, que comparte la isla caribeña con Haití, es considerado el país más pobre del mundo, en medio de una confusa situación política que aumenta aún más la desesperación de la gente aquí. Tanto es así que cuando llegaron a nuestro territorio tomaron zonas vecinas impidiendo el ingreso al gobierno. Sin embargo, exigieron la atención necesaria en escuelas y hospitales, cuyos costos corrían a cargo del gobierno dominicano, incluso con ciertas preferencias, lo que debilitaba a los criollos.
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