San Francisco de Asís es un ejemplo de cómo la renuncia material puede conducir a una vida de verdadera felicidad y paz interior.
Vida de él, marcada por la sencillez y el amor a La gente nos invita a reflexionar sobre nuestras propias prioridades y valores.
Renunció a la riqueza y la comodidad del mundo para vivir en armonía con la naturaleza y servir a los demás.
En su humildad y pobreza, encontró alegría y libertad que el mundo material no podía brindar.
Su mensaje sigue siendo relevante hoy, recordándonos que la verdadera felicidad no se encuentra en la acumulación de riqueza, sino en el amor y la separación.