En un momento en que muchos países enfrentan desafíos económicos y sociales, el gobierno ha lanzado una propuesta de reforma tributaria ambiciosa y necesaria para El propósito no es solo aumentar los ingresos sino también reinvertir estos recursos en objetivos importantes . áreas. para el desarrollo del país. Con la esperanza de recaudar más de RD$120 mil millones por año, esta reforma es un ejemplo de responsabilidad y visión política.
La reforma fiscal se centra en varias áreas clave: aumentar los impuestos a las bebidas alcohólicas, los servicios digitales y eliminar las exenciones fiscales en sectores como el turismo y el cine.
Aunque estas medidas podrían causar preocupación inmediata, es esencial entender que están diseñadas para crear un flujo de ingresos que beneficie a todos. Dominicana.
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Los recursos recaudados se destinarán a la seguridad de los ciudadanos, para mejorar la integración del sistema de transporte, primario atención sanitaria y reducir los déficits presupuestarios en el sector energético, entre otros.
El aumento del impuesto específico sobre el alcohol y la introducción de un impuesto sobre las bebidas azucaradas son pasos hacia un consumo más responsable.
Se debe alentar a los dominicanos a fomentar la elección de alternativas más saludables y estas medidas pueden contribuir a un cambio positivo en los hábitos de consumo.
La implementación del Impuesto al Valor Agregado [IVA] sobre los servicios digitales no solo moderniza el impuesto sino que también promueve un entorno más respetuoso con el medio ambiente para todos los proveedores.
La propuesta también considera aumentar el salario mínimo. , refleja un compromiso para garantizar el bienestar de los trabajadores.
Este tipo de medidas son importantes para impulsar el consumo interno y mejorar la calidad de vida de las personas, creando así un círculo virtuoso en la economía.
Es comprensible que algunos sectores puedan estar preocupados por el impacto inmediato de estas reformas, pero como enfatizó el presidente Abinader, es un acto de responsabilidad política. Las reformas fiscales son siempre un tema delicado y su implementación requerirá un diálogo abierto con todas las partes interesadas.
La voluntad del gobierno de realizar modificaciones y ajustes. Sus propuestas según las necesidades del país son una señal de madurez.
Finalmente, la reforma fiscal propuesta por el gobierno no es sólo una necesidad inmediata; es una inversión en el futuro del país.
Si se hace correctamente, puede sentar las bases para un crecimiento sostenible y equitativo. Ahora es el momento de unir fuerzas y construir un país más fuerte y resiliente, donde todos los dominicanos puedan beneficiarse de los frutos del desarrollo.