En LA Semanal del pasado lunes, el presidente Luis Abinader indicó que el Ejecutivo no presentará una nueva propuesta sobre reforma tributaria y en su lugar se concentrará luego en hacer ” ajustes de posición” para lograr el objetivo declarado de “reducir” la dependencia de la deuda externa y aumentar la capacidad de financiar cuestiones sociales.
Las declaraciones del presidente se producen a pesar del consenso entre varios sectores de la sociedad, incluido el mundo político , que el país necesita un pacto fiscal que aumente los ingresos del estado sin afectar gravemente el nivel medio de la clase.
Con esta demanda, representantes de varios partidos políticos se han pronunciado a favor del gobierno sentarse a la mesa para discutir el diálogo con diversos miembros de la sociedad civil, política y económica con miras a lograr un “pacto financiero ideal”.
Así lo declaró el vicepresidente del Partido Liberación de Dominica (PLD ), Juan Ariel Jiménez, quien incluso se ofreció a organizar los espacios previstos por el Consejo Económico y Social (CES) para debatir la búsqueda de consensos sobre la nueva propuesta para modernizar el Tesoro cuenta con el apoyo de una
mayoría.
“Creo que el Gobierno debería convocar al diálogo durante el CES para implementar el Tratado Financiero”, expresó también a LISTÍN DIARIO, ex ministro de Economía, quien ha enfatizado muchas veces que en el tratado debe haber un impuesto “necesario” producido sobre la base de “reducir costos de no producción” y eliminar resquicios para una mayor evasión fiscal al pagar impuestos “ya existentes”.
En este sentido, el diputado de Fuerza del Pueblo, Rafael Castillo, evaluó positivamente la decisión del presidente de atacar a los evasores fiscales como una estrategia más efectiva que aumentar los impuestos.
Según Castillo, la evasión fiscal es la causa de una pérdida importante de ingresos públicos, con el 47% del ITBIS y el 65% de los Ingresos. Se evaden impuestos.
Según él, la lucha contra la evasión fiscal puede generar unos 200 mil millones de pesos sin tocar necesidades básicas ni sectores como el turismo o las zonas francas, esenciales para la economía nacional.
Es Además, criticó la falta de diálogo del gobierno con los diferentes sectores, lo que generó una sensación de imposición y frustración en el proceso legislativo.
Por su parte, Charlie Mariotti Jr., del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), expresó su rechazo al “abuso” de la reforma tributaria inicialmente propuesta.
En el artículo En sus declaraciones, enfatizó la necesidad de un pacto financiero que prevea un consenso entre sectores y no medidas unilaterales que alimenten el descontento.
Según Mariotti, actualmente el país sólo recauda el 34% de lo que necesita, debido a la evasión fiscal y a la falta de medidas efectivas para controlar este fenómeno. .
A pesar de las dificultades, aseguró que muchos ciudadanos estaban dispuestos a respetar sus obligaciones tributarias, pero cuestionó las decisiones “populistas” del gobierno.
El legislador oficialista Eugenio Cedeño insiste el país necesita una reforma tributaria “real”, no una reforma tributaria a productos básicos como berenjenas o productos frescos, como propuesta en el proyecto que el gobierno retiró hace unas semanas.
Cedeño argumentó que las exenciones tributarias que favorecen Los grandes empresarios y la ausencia de una lucha real contra la evasión fiscal son el tema principal.
Subrayó que los 8 millones de turistas que se hospedan en los hoteles de lujo del país, principalmente en las zonas de playa, son un sector que Debería aportar más.
Propuso un impuesto de 5 dólares por día de estadía en estos complejos turísticos, lo que podría generar más de 15 mil millones de pesos al año, “una suma suficiente para evitar que se les graven impuestos sobre un rango de productos de consumo como el salami o el arenque.