La victoria crea un éxtasis que a veces distorsiona la realidad. En las últimas semanas me he estado preguntando si es cierto que la dirección del oficialismo creyó en la canción de Kinito Méndez, que dista mucho de los resultados anunciados por la Comisión Electoral Central y atrae a un cierto porcentaje de cientos de música, aunque no específicamente asignable. , fueron constantemente una victoria electoral.
Una reunión en el palacio marcó la carrera; Un seudónimo une a personas con salarios, carreras y antepasados en “candidatos presidenciales”. Varias reformas forman parte de la agenda para el segundo período de cuatro años: la reforma constitucional, que crea polarización política, y la reforma tributaria, si se gestiona mal tanto interna como externamente, puede crear polarización política y social. La segunda reforma, en el orden mencionado, supuso la represión y unificación de una serie de instituciones, así como el congelamiento de la masa salarial pública desde agosto, con algunas excepciones para los muy bien nombrados. El PRM, lejos de alcanzar el 70%, logró, según datos oficiales de la Comisión Electoral Central, el 57,44%. No hay duda de que la popularidad del presidente Luis Abinader en las encuestas contribuyó a lograr este margen que, a pesar de la victoria, sigue muy lejos de la meta. Quien hoy desee no quedarse solo como “presidente” y ser bautizado en el 28 como presidente debe pensar que las iniciativas anunciadas por el presidente Abinader, si no se manejan con cuidado y atención a esa situación, solo tendremos 8 puntos. de misericordia por no alcanzar las cincuenta más una disposiciones de la Constitución para mantenerse en el poder después de 2028.
La unidad será la ventaja del oficialismo de cara a un futuro proceso. También son temerarias las recientes declaraciones de algunos candidatos presidenciales, llamando a la cautela a través de las redes sociales y los medios de comunicación, porque, lejos de lograr la armonía interna en el proceso, avalaron la percepción mediática de un posible conflicto interno. ¿Por qué anunciar lo que se podría decir en una reunión de todos los partidos sin tener que ir más allá de los medios de comunicación? En esta situación es crucial una gestión estricta de lo que va más allá del partido y de la opinión pública; Si la inconsistencia se muestra arriba, el efecto multiplicador en la facción base sería devastador.
Y, hablando de la facción base, las recientes quejas sobre la operación deben ser notadas. Recuerde que en tiempos de Leonel, Danilo estaba para calmar los enojos, pero en tiempos de Abinader, no había un hombro sobre el cual apoyar sus actividades. Un buen amigo dijo que «es mejor para ellos orinar fuera de la tienda que orinar fuera de la tienda».
El partido gobernante tiene tiempo para reajustar el timón y dirigir el rumbo del barco asegurando las transformaciones institucionales. el país requiere, pero también garantizar la continuidad del poder más allá de 2028.