Miami.- El huracán Milton, que se fortaleció a categoría 5 en menos de 24 horas, ha reavivado el debate sobre la necesidad de ampliar la escala Saffir-Simpson, que ahora clasifica a los huracanes. en cinco niveles. Con vientos sostenidos de 160 millas por hora y un impacto inminente en Florida, muchos científicos se preguntan si la escala actual es suficiente para describir la intensidad de tormentas cada vez más poderosas impulsadas por el cambio climático provocado o no.
Por qué. ¿Categoría 6?
La escala Saffir-Simpson, creada en la década de 1970, clasifica los huracanes según la velocidad del viento. Sin embargo, en los últimos años, el calentamiento de los océanos ha proporcionado energía adicional para que estos fenómenos alcancen niveles de intensidad sin precedentes. Según Michael Wehner, científico del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, las tormentas de categoría 5 ya no reflejan completamente la fuerza de algunas de las tormentas más extremas.
Wehner y los científicos Otro ha propuesto crear la categoría 6, que incluyen tormentas con vientos sostenidos de 192 millas por hora o más, un nivel de destrucción que pocos lugares podrían afrontar. Según estudios, en la última década, cinco tormentas alcanzaron esta nueva clasificación, incluido el tifón Haiyan en 2013 y el tifón Patricia en 2015, que alcanzaron velocidades de viento de hasta 215 millas por hora.
Impactos de tormentas sobre el cambio climático
Según el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el cambio climático ha hecho que los océanos sean más cálidos y la atmósfera más húmeda, lo que ha provocado tornados más fuertes y más rápidos. Aunque el número total de tormentas no ha aumentado, su rápida intensificación se ha vuelto más frecuente, lo que las hace más peligrosas y difíciles de predecir. Milton, al igual que las tormentas recientes, es un ejemplo de cómo las tormentas se intensifican en cuestión de horas, lo que deja menos tiempo para prepararse.
El riesgo de una tormenta de categoría 6
A Una tormenta de categoría 6 puede causar consecuencias sin precedentes. daño. Con vientos superiores a 300 km/h, los daños serían catastróficos: estructuras enteras podrían ser arrasadas, mientras que las inundaciones costeras y las lluvias torrenciales podrían crear una devastación incontrolable. En palabras de Wehner, «sería como enfrentar un desastre mayor que cualquier tormenta que hayamos visto antes, con vientos más rápidos que la mayoría de los Ferrari».
¿Estamos preparados?
Los científicos advierten no sólo sobre la creación de un nuevo tipo de tormenta sino también sobre la necesidad de que las comunidades y los gobiernos se preparen para que estas tormentas sean más intensas. A medida que el calentamiento global continúa elevando la temperatura de los océanos, tormentas como Milton podrían volverse más frecuentes, poniendo en riesgo a millones de personas. La propuesta de Nivel 6 no es sólo una cuestión técnica sino también una llamada de atención sobre los impactos del cambio climático.
Con el impacto inminente de Milton y los recuerdos aún frescos sobre tormentas como Hélène, el debate sobre si las tormentas debería ampliarse es más pertinente que nunca.