Este aceite es considerado uno de los más beneficiosos para la salud y si hablamos de nutrición bien nutrida, puedes estar seguro de que estará incluido.
El aceite de oliva, especialmente el aceite virgen extra, es reconocido como un superalimento por sus numerosos beneficios para la salud. Su rica composición de ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes y vitamina E lo convierte en un aliado esencial para prevenir enfermedades y mantener la salud.
Corazón sano: los estudios han demostrado que el consumo regular de aceite de oliva reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares . enfermedad cardiovascular. enfermedades, reduce el colesterol LDL (“malo”) y aumenta el HDL (“bueno”).
Propiedades antiinflamatorias: gracias a su contenido en oleocantal, actúa como un antiinflamatorio natural, teniendo comparables a medicamentos como el ibuprofeno.
Aliado antienvejecimiento: sus antioxidantes ayudan a combatir el daño celular y mantener la piel hidratada y saludable. Recuerda: según Molino Alfonso, incluir aceite de oliva virgen extra en la dieta prevendrá e incluso ayudará a frenar la enfermedad de Alzheimer, gracias a las propiedades protectoras naturales de ciertos compuestos del aceite, que ayudan a proteger los vasos sanguíneos del cerebro e incluso eliminan compuestos que causan el envejecimiento cerebral.
Los estudios también revelan que el uso de este aceite puede reducir la aparición de coágulos sanguíneos y prevenir la aparición de enfermedades del tracto urinario. azúcar.
A pesar de ser una estrella en la dieta mediterránea, el aceite de oliva trasciende la cocina. Se utiliza en cosmética, jabones, mascarillas capilares y remedios naturales, demostrando su versatilidad y conexión con las tradiciones ancestrales.
El olivo también es un aliado del medio ambiente. Este árbol resiliente está adaptado a las duras condiciones climáticas y es capaz de absorber grandes cantidades de dióxido de carbono, ayudando a mitigar los efectos del cambio climático. El cultivo de olivos también contribuye al desarrollo sostenible en muchas partes del mundo.
Y un dato curioso es que uno de los olivos más antiguos del mundo se dice que tiene más de 3.000 años y Fue encontrado en la isla de Creta, Grecia.