WASHINGTON (apro).- El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció la imposición de sanciones a la red «Bonques Brothers», que transporta fentanilo y otras drogas y opera en Nayarit, en además de estar vinculado al cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Red de transporte de fentanilo y otras drogas otros fueron sancionados por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, que dijo que el grupo de nueve personas era fundamental para la operación de narcotráfico. Tráfico del CJNG.
La administración del presidente estadounidense Joe Biden dijo que la pandilla Los Hermanos Bonques estaba dirigida por Roberto Castellanos Meza, “Beto Bonques” e incluía a sus hermanos; Iván Atzayacatl, Giovanni y Juan Carlos, socios y amigos muy cercanos de Rubén Oseguera Cervantes «El Mencho», líder del CJNG.
Al mismo tiempo, la OFAC distingue que Los Hermanos Bonques tiene un Estrecha relación de trabajo con Audias Flores Silva, “El Jardinero”, líder regional del CJNG en el estado de Nayarit en materia de transporte de todo tipo de drogas y lavado de dinero. dinero.
”Los hermanos Bonques son una de las familias más importantes del estado de Jalisco, especializada en el tráfico de heroína, en los años 90 tuvieron un papel protagónico en el control de un mercado público. de California», dijo la OFAC.
Los otros cinco mexicanos sancionados por el Departamento del Tesoro y miembros de un cártel afiliado al CJNG son José Adrián Castillo López, Luis Alonso Navarro Quezada, Erandiny Jazmín Arias Ponce, Araceli Castillo Peinado y José Sinue Castro Álvarez.
OFAC enfatizó que además del tráfico de drogas, incluyendo heroína y fentanilo, las bandas criminales Los Hermanos Bonques también estuvieron involucrados en el lavado de dinero, la trata de personas y la trata de personas, dijo la OFAC. «Jugaron un papel importante en las primeras etapas de la crisis de los opioides, pero también causaron la crisis del fentanilo». Los estados y territorios confiscados y las cuentas bancarias que mantienen congeladas deben cumplir con las leyes financieras estadounidenses, además de enfrentar cargos federales por tráfico de drogas.