El diario digital Le Facteur Haiti se hizo eco del sentir de los diferentes actores de la sociedad, que cuestionan la labor de las tropas foráneas, las cuales les cuesta impedir que los grupos armados «reinen como amos y señores» en Puerto Príncipe y zonas aledañas.
Los pandilleros ya atacaron el puerto, escuelas, universidades, comisarías, prisiones, ministerios, sucursales bancarias, almacenes comunitarios, la Imprenta Nacional, que hizo su primera publicación en 1804 y le prendieron fuego a un depósito de 96 mil metros cuadrados en la zona franca.
También arremetieron contra automóviles particulares, un seminario religioso, la primera Iglesia Bautista de Haití con más de 180 años de fundada, y a más de una docena de farmacias, y en abril del año en curso, en demostración de que van en serio le quemaron la casa al entonces comandante en jefe de la Policía Nacional de Haití, Frantz Elbé.
Ahora su historial se hace más notorio cuando abrieron fuego contra una aeronave en plena maniobra de aterrizaje de la compañía estadounidense Spirit Airlines.
Esta fue a parar a la República Dominicana con una azafata herida, pero lo que no se sabía, era que ya los bandidos habían agujereado un aparato de la línea Jet Blue y otro de la American Airlines.
El rotativo desliza en su artículo que la presencia de policías kenianos, jamaicanos y de Bahamas no parece ser útil para el país antillano.
No aparecen reportes sobre ellos, justamente cuando varios barrios de Puerto Príncipe enfrentan una escalada de violencia protagonizada por los bandidos de la coalición Vivamos Juntos.
«Nadie tiene noticias de ellos, ni siquiera de sus acciones concretas tomadas junto a las fuerzas armadas de Haití para frustrar a las pandillas en los abusos contra la población», subrayó el rotativo.
El Comandante en Jefe de la MMAS, Godfrey Otunge, en una entrevista con «La Voix de l’Amérique» aseguró que los delincuentes tenían sus días contados, recordó el diario.
En su artículo, el rotativo hizo mención a la actitud de los soldados kenianos cuando estaban reticentes a participar en operaciones de mano dura en los bastiones de las pandillas, aunque fueran resguardados en vehículos blindados.
El diario digital Le Facteur Haiti amplificó el criterio de los habitantes de Solino y Bél Air que denunciaron la cobardía de los militares africanos, la falta de compromiso y de disposición para entrar con los policía locales y el Ejército nacional en las zonas controladas por los mafiosos.