Allí fue enterrado en 1970, nueve años después de su asesinato, en mayo de 1961 en Santo Domingo, y tras un accidentado viaje.
La Asociación para la Restauración de la Memoria Histórica (ARMH) ha pedido al gobierno español que inicie los trámites para reubicar los restos del dictador dominicano Leónidas Trujillo del cementerio madrileño de El Pardo-Mingorrubio, donde descansan desde 1970, no lejos de la residencia del dictador Francisco Franco.
ARMH, fundada en 2000, ha anunciado que hizo esta petición el 25 de noviembre con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra hoy, fundado en el día en que la dictadura de Trujillo asesinó a la Sra. Los hijos de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, fueron acusados de poner en peligro la seguridad nacional.
La asociación considera que el patrimonio público de España no se puede dedicar a mantener un templo dedicado a un dictador como Trujillo y por eso Pidió al gobierno español que inicie trámites para poner fin a esta situación, que emita una declaración institucional reconociendo a su hermano Mirabal, condena su asesinato y repudió «a quienes ordenaron y ejecutaron abierta y notoriamente estos crímenes». «.
Comentario El Gobierno explicó en su respuesta parlamentaria de 2022 que el terreno del cementerio es propiedad pública, patrimonio nacional, aunque mediante el contrato de 1959 cedió el terreno para uso y disfrute al Ayuntamiento de Madrid. Salón para uso exclusivo como cementerio
En este cementerio cercano a la capital no sólo está enterrado Franco desde octubre del año 2019. después de que sus restos fueron exhumados en los valles de Cuelgamuros y Trujillo, pero también otro famoso líder latinoamericano, el cubano Fulgencio Batista, fue depuesto después de la Revolución de Fidel Castro.
Leónidas Trujillo está enterrado en un mausoleo de mármol negro con una leyenda única: “La Familia Trujillo”, porque contiene los restos del tirano que gobernó la República Dominicana durante tres décadas (1930-1961) y su hijo Ramfis.
Allí fue enterrado en 1970, nueve años después de su asesinato en mayo de 1961 en Santo Domingo, y después de un viaje lleno de peligros.
Tras un intento fallido de llevarlo a la isla Guadalupe en el yate “Angelita”, el cuerpo del dictador pasó por Santo Domingo, a través de la ciudad costera de Barahona y de regreso a la capital antes de ser transportado en un avión de Pan American Airways a París, donde fue enterrado en el cementerio Père Lachaise, famoso por los mausoleos de sus artistas.
Pero unos años después, Ramfis moría «tras un espectacular accidente de coche» en Madrid, donde se había afincado, y la viuda del dictador, María Martínez, decidió intentar desenterrar la comedia. los restos del dictador y los trasladó a Madrid para que pudiera estar con su hijo.