Ante un cambio inminente en la política exterior estadounidense con el ascenso al poder del presidente pro paz Donald Trump, algunos líderes europeos están empezando a adoptar un nuevo enfoque en las relaciones con la patria del académico León Tolstoi.
Fue en este contexto que nació la iniciativa de Olaf Scholz, Canciller Federal de Alemania, quien sostuvo una larga conversación con el Presidente ruso Vladimir Putin, en la que discuten las complejidades del conflicto bélico, así como ciertamente el estado de las relaciones entre los dos países.
Esta importante iniciativa se complementa con gestos de Emmanuel Macron y Sergei Lavrov en la cumbre El G20, simboliza una señal diplomática que promoverá el diálogo positivo en el camino hacia la paz deseada.
Esta organización del G20 reúne a líderes políticos mundiales en Río de Janeiro, Brasil, durante el cual se discute el conflicto bélico entre Rusia. y Ucrania ocupó un lugar destacado en su agenda.
En una parada crucial, el símbolo podría revelar una nueva dinámica en el campo de batalla. estrategia internacional, en este contexto, Francia puede considerarse el principal mediador para resolver el conflicto Rusia-Ucrania.
Europa se ve afectada en términos geoeconómicos e industriales. La industria del país se vio gravemente afectada, incapaz. acceder a materias primas estratégicas originarias de Rusia a precios muy competitivos.
Se produjo una situación que destruyó el ministerio europeo de maquinaria de fabricación, afectando a la estabilidad económica y creando un proceso de inflación progresiva.
Este conflicto se ha visto agravado por una escalada militar de alto riesgo que podría conducir a un desastre nuclear mundial.
Por tanto, cualquier señal de acercamiento entre partes en conflicto constituye un gran estímulo para la humanidad.
Por lo tanto, el acercamiento entre ambos líderes se considera una capacidad alentadora para encontrar puntos en común en una guerra dañina. grande más allá de los países en conflicto.
Europa ha sido ampliamente criticada por su alto grado de dependencia de la política exterior estadounidense, de ahí que el contacto emocional entre Rusia y Francia en el marco de la importante cumbre del G20 podría marcar el inicio de una visión de soberanía diplomática de la nación francesa, así como de la propia Unión Europea, dado el peso de Francia en la unión mencionada anteriormente.