Santo Domingo Este.-Ismael Ureña Pérez, de 14 años, murió luego que le inyectaron esteroides para caballos, en la Yordy Cabrera Baseball Academy, ubicada en el municipio de San Luis, Santo Domingo Este, donde estaba persiguiendo el sueño de firmar para las Grandes Ligas.
En el verano pasado, Ureña Pérez, decidió abandonar la pensión donde estaba concentrado y decía a su hermano mayor que no se sentía las piernas, sus ojos se tornaron amarillos y sus orines eran tan rojos como la sangre.
Por el caso fue sometido a la justicia l expelotero Yordy Cabrera, exlanzador de ligas menores e invierno, quien lo «preparaba» en su academia, según informaron medios locales.
«Mami, me están maltratando», le comentó a su progenitora, Iris Pérez, quien al confirmar la orina le pidió que no regresara a jugar y lo llevó al médico.
Dos de sus hermanos, que también se entrenaban en dicha academia han quedado con secuelas, como taquicardia y alteración en la vista.
Sus padres, Inoel Ureña e Iris Pérez, impotentes, pero con escasos recursos, viajaron a Santiago de los Caballeros y contaron el caso al abogado José Orlando Aracena Peña, de la Fundación Familia Sin Violencia (Funfasinvi), que decidió asumirlo.
«Estoy aquí porque quiero justicia, porque me mataron mi hijo y yo quiero justicia por mi hijo«, se ve decir con la voz entrecortada a Inoel Ureña en un video en Tik Tok subido en la cuenta del abogado Russel Aracena, miembro de la referida ONG. «Porque me le estaban inyectando cosas que yo no le he dado orden que me le inyecten a mi hijo y por eso yo quiero justicia«.
Allí los análisis confirmaron que se le había aplicado sustancias que se inyectan a los caballos para mejorar el rendimiento.