La droga, escondida en cilindros de puertas enrollables, tiene un valor estimado en 3,6 millones de dólares, indicó la CBP en un comunicado de prensa difundido ete viernes.
Según detalló la agencia, el pasado 3 de octubre, los oficiales de la CBP -asignados al Equipo de Control de Contrabando Antiterrorista (A-TCET) inspeccionaron los contenedores del barco M/V Wind que llegaba al puerto capitalino.
Los oficiales, utilizando tecnología no intrusiva, hallaron anomalías dentro de un contenedor: 156 ladrillos de cocaína ocultos dentro de los cilindros de las puertas enrollables.
«Estas incautaciones subrayan el papel fundamental que desempeña nuestra CBP en la protección de nuestras fronteras», aseguró en el comunicado Roberto Vaquero, director de operaciones de campo de la CBP en San Juan.
«Cada intercepción, oculta dentro de la carga de fuentes extranjeras, representa no solo una victoria contra el flujo de sustancias mortales, sino también el compromiso de nuestra agencia de combatir el impacto devastador del narcotráfico en nuestras comunidades», resaltó.
La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en Puerto Rico asumió la custodia del contrabando y está a cargo de la investigación.
No se detuvo a nadie como responsable del cargamento.