Los ataques de pánico son períodos de miedo intenso que ocurren repentinamente sin ningún peligro real. Según la Clínica Mayo, estos pueden provocar síntomas físicos graves, como sensación de asfixia, palpitaciones o miedo a una muerte inminente. Aunque los ataques suelen ser temporales, sus efectos pueden ser debilitantes si no se tratan adecuadamente.
La Asociación Psiquiátrica Dominicana ofrece algunas recomendaciones prácticas a los seres queridos de alguien que está pasando por una enfermedad:
Durante un ataque, las palabras pueden ser un buen recurso. Mensajes como estos pueden ayudar a calmar la situación:
Dr. Carbonell recomienda buscar ayuda profesional para tratar el trastorno de ansiedad subyacente que puede estar provocando estos episodios. Si bien las técnicas mencionadas anteriormente son útiles durante un ataque, un plan integral diseñado por un profesional de la salud mental es esencial para el manejo a largo plazo.
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