Pro Consumidor ha dado ejemplo de autoridad al confiscar botellas de agua secadas al sol, una vez vencido el plazo que dio a los comerciantes.
Quizás piense que la advertencia de la Protección Nacional al Consumidor Instituto no se implementaría, los distribuidores decidieron no reconocerlo.
Después de que expiró el primer período de retraso, Pro Consumidor extendió el plazo para los propietarios de tiendas. Las tiendas de alimentación y otros establecimientos dejan de secar las botellas de agua al sol. Pueden moverlos o protegerlos de los rayos del sol mediante un mecanismo. Pero antes de cumplir con el pedido, el vendedor dejó los contenedores incautados por Pro Consumidor a la intemperie y tuvo que continuar con este trabajo.
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No importa lo que diga la gente, la salud del consumidor está antes que cualquier tipo de
interés comercial o privado. No podemos hablar de abuso, porque se ha encontrado una solución al problema y los comerciantes han tenido una oportunidad. En cuanto al decomiso, hay que felicitar al Pro Consumidor por ejercer sus facultades, aunque era su deber y debía cumplirlo.
