En las discusiones de la reforma laboral en el Senado, el sector empresarial propuso mantener la cesantía, pero con un límite de seis años para nuevos empleados y un tope de liquidación de hasta 10 salarios mínimos, dependiendo del sector laboral.
Ante esta situación, el presidente del Senado, Ricardo de los Santos, aseguró que los derechos adquiridos por los trabajadores «no están en juego» y agregó que el Senado respetará los convenios acordados en las reuniones entre el Gobierno, representantes de los empleadores y de los asalariados.
Aclaró que la comisión de senadores solo cumple con su deber de escuchar a todos los sectores, incluido al empresariado, para luego rendir un informe.
Mientras, el presidente de la comisión especial que estudia la enmienda al Código de Trabajo, el senador Rafael Barón, reiteró que los trabajadores «no tienen nada que temer».
La cesantía está establecida en el artículo 80 del Código del Trabajo como un derecho que tienen los obreros en caso de ser despedidos.
La misma establece que las personas en esa situación deben recibir ingresos de 23 días de salario por cada año trabajado.
Los sindicalistas entienden que es una compensación justa debido al bajo nivel de los sueldos en el país y la poca protección social.
Dicho artículo indica que el auxilio de cesantía es la indemnización pagada al trabajador cuando el contrato suscrito por tiempo indefinido termina por la voluntad del empleador o cuando el convenio por tiempo determinado finaliza luego de tres meses de relación laboral.
Entre las propuestas consensuadas en la reforma al Código del Trabajo figuran la incorporación del teletrabajo, el incremento de la licencia de paternidad y la mejora del trabajo doméstico.