Puedes festejar pero no excederte en comida y alcohol.
Escenario La Navidad es época de fiesta, alegría y muchas veces, excedente. Como hematólogo, he visto cómo pequeños errores durante este período pueden tener importantes consecuencias para nuestra salud.
¡Importante es la moderación! Es fundamental cuidar tu alimentación. Aboguemos por una dieta equilibrada con un consumo controlado de grasas, azúcar y alcohol. Aunque los platos tradicionales son muy disfrutables, debemos acompañarlos con ensaladas frescas y elegir porciones moderadas
La hidratación también es fundamental, el agua debe ser la principal fuente de líquidos para nosotros, evitar las bebidas carbonatadas y el exceso de alcohol.
No dejes de lado la actividad física. Caminar, bailar o hacer ejercicio ligero ayuda a neutralizar el consumo de calorías y mantener un sistema cardiovascular saludable. Asimismo, merece especial atención prevenir las intoxicaciones alimentarias.
Asegurémonos de consumir los alimentos en buenas condiciones, evitando tiempos excesivos de enfriamiento y lavando las manos con frecuencia.
Recordemos que la Navidad es sobre todo un tiempo de compartir y agradecimiento, que incluye cuidar nuestro cuerpo y mente para disfrutarlo plenamente con los familiares amor.
Las decisiones saludables para las fiestas comienzan con saber. Planifiquemos nuestras comidas para mantener un equilibrio entre el capricho y la salud.