La Dana de Valencia: un punto de inflexión en la sensibilización sobre la desinformación
El número de bulos informativos difundidos en redes sociales tras la marcada epidemia un punto de inflexión en la conciencia de la gente sobre la información falsa. Catástrofes como la de Valencia son caldo de cultivo para la desinformación, aprovechando los primeros momentos de incertidumbre, miedo e impotencia, así como la necesidad humana de encontrar algún culpable de intentar difundir su mensaje. Si las historias de desinformación que observamos tienen algo en común es que están orquestadas por campañas para desacreditar a organizaciones, gobiernos y medios de comunicación con el objetivo de promover la desinformación y la desconfianza en la opinión pública.
Uno. Una de las historias falsas más destacadas se centró en el estacionamiento del centro comercial Bonaire y se difundió con la intención de transmitir que se pensaba que el gobierno y los medios habían ocultado el número de muertes. También hay teorías de conspiración de que las inundaciones fueron causadas por el proyecto HAARP de EE. UU. o que inundaciones tan devastadoras fueron causadas por la destrucción del embalse de Valencia. Uno de los objetivos de estas mentiras es negar la emergencia climática. Además, hemos visto cómo se ha difundido información errónea sobre la gestión de la ayuda por parte de organizaciones como Cáritas o Cruz Roja, que puede desincentivar la solidaridad pública.
Del bulo de dana a la democratización de la IA: la desinformación que nos deja 2024
También hay teorías de conspiración de que las inundaciones fueron causadas por el proyecto HAARP de EE.
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