Jesús, cuyo nacimiento celebramos, cuyas calles, plazas y hogares se llenan de luz y celebración en todo el mundo, a excepción de un número de países, llamados con diferentes nombres y apodos, varían según las circunstancias, gustos o nivel educativo de las personas. Lo diferente es que cada nombre se escribe con la primera letra mayúscula, de acuerdo con las reglas que rigen los nombres propios en español.
Por ejemplo: Jesús, Jesús de Nazaret, Jesucristo, Cristo o Jesucristo . Los nombres también están en mayúscula: Mesías, Salvador, Redentor, Varón de Galilea, Varón de Nazaret, Crucificado, Resucitado, Hijo de Dios, Señor, Emmanuel, según la profecía del profeta Isaías: La virgen dará a luz un hijo. ¡Y lo llamarán Emmanuel (“Dios con nosotros”)! Est 7, 14.
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En una mágica conversación de largo estudio, tres amigos, tal vez inventado por él Marcelo, Sabino y Juliano, discutiendo los nombres de las cosas, Dios, profesiones… Cito al autor:
«Era como junio, acercándose desde la calle de las fiestas de San Juan, en la época en que el aprendizaje empezaba a cesar en Salamanca, cuando Marcelo, a quien dije -así quería llamarlo con un nombre supuesto, por un cierto respeto que yo sí, y lo haría- lo mismo con los demás-, después de una carrera que duró un año en la vida que allí llevábamos, se retiró, como en un puerto delicioso, en la soledad de una finca, como sabe Su Majestad, un monasterio. el mío estaba en las afueras de Tormes, y le acompañaron, para hacerle compañía y ganarse el mismo respeto, los otros dos.»
En el capítulo titulado «Nombres en general», Luis de León declaró: “Son tan numerosos los nombres que se dan en la Biblia acerca de Cristo como sus virtudes y oficios; pero los principales son diez, en los cuales están encerrados y, como reducidos, se juntan los restantes; y diez son estos.»
«Y para que ahora nos acerquemos a nuestra meta y lo que leyó Sabino en el periódico, por esto Cristo nuestro Señor recibió dado por muchos nombres; Es apropiado conocer Su poderosa grandeza y los ricos tesoros de Sus perfecciones, así como los innumerables otros ministerios y riquezas nacidas de Él y derramadas sobre nosotros. Que, así como no pueden recibirse con perspicacia espiritual, mucho menos pueden nombrarse con una sola palabra. «
Diez Nombres
«Y así los nombres que la Biblia da a Cristo son casi innumerables; porque le llamó León y Cordero, Puerta y Camino, Pastor y Sacerdote, Sacrificio y Esposo, Vid y Renuevo, Rey de Dios y Su Faz, Pedro-Ro y Estrella, el Oriente y el Padre, y el Príncipe de la Paz. . y Salud, Vida y Verdad; etc y muchos otros nombres. Pero entre tantos artículos, seleccionó sólo diez como los más importantes; porque, como allí se dijo, los demás se reducen o pueden reducirse a estos de alguna manera.
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