WASHINGTON – El Departamento de Defensa de Estados Unidos explicó este jueves que dobló sus tropas en Siria para luchar contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) antes de la caída del expresidente sirio, Bashar al Asad.
El portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, aseguró en una rueda de prensa que la presencia actual de tropas estadounidenses en Siria roza los 2.000, cuando anteriormente se había hablado de 900.
Sin embargo, Ryder descartó que la intención de los efectivos de EE.UU. fuera otra que combatir al Estado Islámico y aseguró que la estancia de estas tropas sería temporal.
El pasado 8 de diciembre, el presidente Bachar al Asad fue derrocado por una ofensiva de una coalición insurgente islamista que puso fin al régimen. Desde entonces el país está liderado por un Gobierno de transición.
El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, aseguró este miércoles que, tras estar unos días en Damasco y reunirse con las nuevas autoridades sirias que derrocaron el régimen de Bachar al Asad, hay «muchas esperanzas» de ver «el comienzo de una nueva Siria».
«Todos sabemos que sólo han pasado 11 días desde que HTS (Hayat Tahrir al Sham) y los demás grupos llegaron a Damasco, así que es pronto. Pero creo que es importante decir que hay muchas esperanzas de que ahora podamos ver el comienzo de una nueva Siria», afirmó el enviado a periodistas en su último día de visita en la capital siria.
Se trataría de una «nueva Siria que, en consonancia con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, adoptará una nueva constitución que garantizará la existencia de un nuevo contrato social para todos los sirios», con «elecciones libres y justas»
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