La mortalidad materna e infantil es un eje de trabajo sobre el que se esta vigilante permanentemente. Sin embargo a la semana 47, el Ministerio de Salud reporta un total de 2,086 defunciones para ambos renglones. En total, en lo que va del año el sistema ha notificado y auditado un total de 153 defunciones maternas y 1,933 muertes infantiles. El año pasado, el 2023, las muertes maternas a la fecha eran 183, lo que implica a la fecha 30 defunciones maternas menos.
En lo que respecta a la mortalidad infantil, el sistema tiene a la fecha 1,933, para el mismo período, en el año 2023 se habían notificado, 2,773. Esto implica que hace un año se produjeron 840 muertes infantiles más.
En 2020 prácticamente el 95% de todas las muertes maternas se dieron en países de ingresos bajos y medianos bajos. En las últimas cuatro semanas se han reportado un total de 11 de estas defunciones. De las fallecidas en lo que va de año se encuentran en un rango de edad de 10 a 44 años con mayor frecuencia en el grupo de 25 a 29 años. El 52% del total de los casos corresponde a nacionales dominicanas y el 47% a haitianas. La mortalidad materna es un indicador que permite verificar las políticas sanitarias y de desarrollo de un país. República Dominicana lleva cerca de dos décadas trabajando para bajar este indicador.
nformes oficiales señalan que la República Dominicana se encuentra entre los 12 países con mayores tasas de mortalidad materna, por encima del promedio de la región de Las Américas. En 2023, el Servicio Nacional de Salud registró a nivel nacional una mortalidad materna de 143 muertes por cada 100,000 nacimientos vivos y, al desagregarla por provincia, se aprecian importantes disparidades. En 2016, las provincias Elías Piña, Pedernales, Independencia y Baoruco concentraban la tasa de mortalidad materna más elevada a nivel nacional, se ha investigado.
En esas provincias, que presentan mayor prevalencia de pobreza en términos relativos, la razón de mortalidad materna fue 2.2 veces mayor que el Distrito Nacional, Santiago, Hermanas Mirabal y Monseñor Nouel.