. La muerte de Jimmy Carter, el 39º presidente de Estados Unidos, generó una ola de reconocimiento por parte de líderes mundiales, organizaciones internacionales y figuras políticas. A los 100 años, Carter dejó un legado indeleble como defensor de la paz, los derechos humanos y la democracia, recordado con gratitud por aliados y críticos.
Desde que el presidente estadounidense Joe Biden elogió a Carter como un líder extraordinario, anunció un funeral de estado en su honor. «Trabajó por la paz, los derechos civiles y los derechos humanos, dejando una huella indeleble en el mundo», afirmó. Por su parte, Donald Trump reconoció los esfuerzos de Carter para enfrentar los desafíos de su tiempo, calificándolo de figura con quien los estadounidenses tienen una deuda de «gratitud».
Los ex presidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama también expresaron su admiración. Clinton señaló que Carter «vivió para servir a los demás hasta el final», mientras que Obama lo llamó un ejemplo de «gracia, dignidad, justicia y servicio».
L El impacto de Carter fue especialmente importante en América Latina. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, recordó su importante papel en los tratados Torrijos-Carter, que devolvieron el Canal de Panamá a los panameños en 1977. Por su parte, Nicolás Maduro de Venezuela destacó la contribución de Carter a la promoción de la paz y la democracia en este país.
Los líderes de México, Chile, Guatemala, Honduras y Nicaragua también han reconocido su legado de derechos humanos y democracia. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, enfatizó la presión de Carter sobre la dictadura brasileña para que liberara a los prisioneros políticos y su papel como mediador en conflictos regionales.
El reconocimiento de Carter ha cruzado continentes. En Europa, líderes como Emmanuel Macron, Pedro Sánchez y Keir Starmer lo han elogiado por su incansable lucha por la justicia y la paz. En Asia, Xi Jinping reiteró los esfuerzos de Carter por normalizar las relaciones entre China y Estados Unidos, mientras que en Medio Oriente, el presidente israelí Isaac Herzog y su homólogo egipcio Abdel Fatah al Sisi enfatizaron su papel fundamental en los Acuerdos de Camp David.
El Papa Francisco también rindió homenaje al ex presidente, describiéndolo como motivado por una profunda fe cristiana y un fuerte compromiso con la reconciliación y los derechos humanos. El trabajo de Carter después de dejar la Casa Blanca fue igualmente influyente. Desde el Centro Carter monitorea elecciones, combate enfermedades tropicales y promueve soluciones sanitarias. El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que su trabajo «salvó innumerables vidas».
Jimmy Carter no sólo marcó una era en la historia estadounidense sino que también dejó una huella a nivel mundial como un líder comprometido con la paz, la justicia y la dignidad humana. , un legado que el mundo seguirá recordando con gratitud.
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