Washington. El presidente Joe Biden dijo ayer que la caída del gobierno de Bashar al Assad en Siria fue un acto fundamental de justicia pero también un momento de riesgo e incertidumbre, e informó que las fuerzas estadounidenses habían llevado a cabo docenas de ataques de precisión contra campos y operaciones del Estado Islámico. . (EI) en territorio sirio.
Hablando desde la Casa Blanca, si bien no había información de que Rusia hubiera encubierto el derrocamiento del presidente, Biden mencionó que Estados Unidos no estaba seguro de su paradero.
Hizo hincapié en que Siria se encuentra en un período de riesgo e inestabilidad, y enfatizó que esta es la primera vez en muchos años que ni Rusia ni Irán están involucrados. La milicia proiraní Hezbollah tampoco tiene ningún papel influyente en Siria. .
Agregó que el líder caído debe rendir cuentas y agregó que su país trabajaría con socios y partes interesadas en Siria para ayudarlos a aprovechar las oportunidades y gestionar los riesgos.
Calificó la situación del país árabe como una oportunidad histórica para la reconstrucción.
