Cuatro hombres, supuestamente delincuentes, murieron este domingo en un presunto intercambio de disparos con agentes de la Policía Nacional de la República Dominicana en un hecho registrado en la provincia La Romana, en el este del país.
Los cuatro hombres eran jóvenes entre los 19 y 25 años, de acuerdo con un comunicado de la Policía Nacional. Un quinto integrante del grupo, de 24 años, resultó con heridas de bala mientras que un agente que formaba parte del operativo «resultó con trauma cerrado de tórax a causa de tres impactos de arma de fuego que recibió en el chaleco antibalas».
El enfrentamiento se produjo cuando los agentes intentaron detener a los civiles, quienes eran buscados por varios delitos y crímenes, entre ellos dos homicidios. La institución, además, dijo en el comunicado que ocupó a los civiles tres pistolas y un revólver.
En octubre pasado, el defensor del Pueblo Dominicano, Pablo Ulloa, pidió un informe a la Policía Nacional por la muerte de civiles en el transcurso de intercambios de disparos, que hasta ese mes totalizaban 54 en 2024.
Ulloa consideró entonces que el dato es “naturalmente preocupante porque la velocidad con la que se reproduce esta información en los medios de comunicación no permite a la ciudadanía que la recibe forjarse una opinión adecuada sin que se produzcan dudas, razonables en una sociedad democrática, sobre el uso proporcional o no de la fuerza letal por parte de los miembros de una agencia ejecutiva del Estado».
Desde que inició su primer mandato en 2020, el presidente dominicano, Luis Abinader, anunció un proceso para la “transformación” y “profesionalización” completa de la Policía Nacional, con especial atención a la formación y la educación, una reforma para la que el Gobierno buscó el asesoramiento de las fuerzas del orden de países como Colombia, España, Chile e Israel, así como de Nueva York.
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