Henry Kissinger dijo la famosa frase cuando era funcionario público: «Lo que es ilegal lo hacemos inmediatamente; lo que es inconstitucional nos lleva un poco más de tiempo». El Pro-Consumidor viene haciendo lo que es ilegal e inconstitucional desde sus inicios y pasó mucho tiempo, en gran medida gracias a la doctrina de la irresponsabilidad administrativa, hasta que el Tribunal Constitucional falló en contra -TC/0723/24- para determinar que así era. La ley no confiere facultades sancionadoras al Pro Consumidor, lo que provocó una reacción negativa en un sector de la opinión pública que entendió que una entidad pública tan importante había sido privada de las herramientas necesarias. necesario sancionar las violaciones de las normas y derechos de los consumidores.
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Incluso los defensores de los consumidores están presionando por reformas legales que penalizarían efectivamente a las empresas que violan los derechos del consumidor. , como sabiamente destacó el TC en su sentencia, con la misma celeridad con que se aprobaron leyes antimonopolistas, anticapitalistas y antiburguesas como las leyes de extinción de patrimonios, ha afirmado falsamente que con ello fortaleció su poder. sanciones, nos recuerda a Alexander Solzhenitsyn cuando declaró: “Sabemos que nos están mintiendo. Saben que nos están mintiendo. Saben que nosotros sabemos que nos están mintiendo. Sabemos que ellos saben que nosotros sabemos que nos están mintiendo. Sin embargo, siguen mintiendo. La realidad es que a la burocracia en una democracia constitucional sólo se le permite operar dentro del marco de la ley, aunque, paradójicamente, el lugar donde la ley es más problemática es en una democracia, ya que a menudo es un obstáculo para la voluntad global y autoritaria. de la mayoría. Recordemos que, gracias a Rousseau, para un demócrata puro, el poder del pueblo puede todo porque el pueblo nunca quiere el mal. Sin embargo, sabemos que millones de personas están fascinadas por el mal. pueden cometer errores y por lo tanto pueden desear el mal y el mal a muchas personas.
Por las razones anteriores, la legitimidad es muy útil en la democracia y no sólo para los ricos, sino también como “la ley de los más débiles” (Ferrajoli), como un obstáculo a la voluntad de las mayorías de dominar a la oposición, a las minorías o a los grupos divididos en la historia, ya sea como mujeres o como personas. pobres, negros, criminales, homosexuales, discapacitados, mujeres o inmigrantes indocumentados. No es casualidad que las dictaduras sean, principalmente, regímenes autoproclamados que gobiernan en nombre de “el pueblo”, desconociendo o distorsionando la ley con el aval de “el pueblo”. un poder judicial dispuesto a abusar de la Constitución y de la ley a todo jefe, directivo, dirigente o funcionario con anhelos mesiánicos y de salvación. rescate.
Es inaceptable afirmar que en nombre de los derechos de los consumidores o de la lucha contra la delincuencia y la inmigración ilegal, las normas son inconstitucionales y las leyes ilegales se interpretan para avalar falsamente sanciones administrativas o penales, sanciones penales coercitivas medidas y deportaciones, todas ellas ilegales, por nombrar sólo cuatro manifestaciones del populismo ] reina una legalidad flagrante en el ejercicio del poder público debido a sus limitaciones. Regular derechos como los mencionados, requiere no sólo su dedicación y regulación clara bajo la ley sino también que su ejercicio sea monitoreado de cerca para su cumplimiento. un procedimiento rutinario e importante.
