El fin de año es una época mágica llena de nuevas reflexiones y sueños. En Navidad, las luces brillan con esperanza y calidez, creando una atmósfera de unidad y amor. Este tiempo no es sólo para celebrar sino también para mirar hacia el futuro con nuevas metas.
El 21 de diciembre marca el solsticio de invierno, una época de transición cuando la energía de Sagitario llena de esperanza y optimismo, allana el camino para entrar en Capricornio, el signo de la expresión y la conciencia. Tradicionalmente, la gente aprovecha este momento para hacer una lista de 21 solicitudes, que simbolizan los deseos y metas que uno quiere alcanzar en el próximo año.
Este es el momento. Buen momento para fortalecer los lazos familiares y sanar heridas del pasado. El autoexamen y el perdón son necesarios para comenzar un nuevo ciclo, como sembrar semillas en un suelo nuevo y fértil. Que tus propósitos de Año Nuevo no sean solo metas personales sino también un compromiso con el crecimiento y la evolución relacionados con el mundo en el que vives.
En el proceso, es importante recordar la importancia de salir adelante. conectando con lo esencial y preparándote para manifestar lo que realmente deseas. En este sentido, se organizan talleres de fin de año, brindando la oportunidad de cerrar capítulos y abrir nuevas posibilidades con el corazón lleno de esperanza.
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