La llegada de la Navidad trae un panorama de grandes compras, dinero desperdiciado, doble salario y facilidades, pero también muestra la cara más fea de la miseria y la exclusión social. Es frívolo y defectuoso. Felicidad y amargura.
En un mundo dominado por el capital, es imposible satisfacer todas las áreas. Mucha gente sólo podrá permitirse la tradicional cena de Nochebuena gracias a programas gubernamentales o sociales. No habrá ayuda del mundo empresarial, pero los demás no tendrán nada que decir.
Desde hace muchos años, la Navidad ha dejado de ser una época de amor y meditación, dando paso a las realidades más duras. Hay personas pobres y necesitadas que no podrán cambiar sus condiciones de vida en un abrir y cerrar de ojos, ni podrán encontrar un trabajo y mejorar sus vidas de inmediato.
La pobreza es especial. y creciendo más rápido que nunca. asistencia social. También estaban los niños, que probablemente fueron los que más sufrieron en ese momento. En el proceso de formación de un niño, los juguetes tienen una importancia sumamente importante.
La tradición le ha dado un aspecto mágico, los adolescentes tienen que esperar durante horas en el lago, con un ramo de flores verdes en un vaso de agua. Se necesita algo más que encontrar esa alegría infantil para que el sueño no acabe en pesadilla. Debemos proporcionar un verdadero programa de asistencia social para los pobres y los excluidos.
La paz social siempre depende de ello. asistencia social. La pobreza extrema erosiona los cimientos de la democracia.
La pobreza llama a nuestra puerta todos los días. Le dimos la espalda y sólo lo tuvimos en cuenta durante la campaña electoral. Pero la demanda es asfixiante y hay que controlarla a diario. Esto no puede suceder en un sistema injusto donde los que están en la base de la jerarquía social son pisoteados, donde sólo aquellos con poder temporal tienen voz y voto.
Todos los problemas sociales que surgen y existen juntos pueden se les ve en Cajitas Navideñas, donde juegan con el hambre y la miseria de la comunidad, en el papel de clientelismo político
Luego regresaron al olvido. Reflexionemos esta Navidad sobre la importancia de ayudar a otros a escapar. de renunciar a ello y luchar por un mundo mejor donde, aunque sea un pensamiento imposible, todos seamos iguales, recompensados y medidos según la misma ecuación. Sueño imposible. Alegría y decepción.