EL AUTOR es contador público. Reside en Nueva York
La democracia es un sistema frágil que requiere atención constante y un fuerte compromiso para mantenerse actualizado.
Las recientes elecciones en los Estados Unidos han proporcionado pruebas claras de hasta qué punto ciertos demagogos y líderes pueden explotar las tensiones y divisiones sociales que han perpetuado para ganar poder y luego erosionarlo. it.
Los resultados de estas elecciones no deben entenderse como casos aislados, sino como manifestaciones de un fenómeno más amplio que amenaza los valores democráticos. La creciente polarización, la desigualdad y el aumento del extremismo son alarmas que requieren una respuesta inmediata.
Consolidar una democracia fuerte requiere tiempo, dedicación y una fuerte determinación para protegerla de aquellos que intentan manipularla para su propio beneficio. .
Es fundamental que la sociedad, tanto su pueblo como sus líderes, se unan para abordar estos desafíos, fortalecer las instituciones y promover el diálogo y la inclusión como pilares principales de la convivencia. democracia.
Con la llegada al poder del populista Donald Trump, una vez más, la democracia en los Estados Unidos y en todo el mundo corre el riesgo de deteriorarse gradualmente, ya que es muy probable que sea atacada por derecho propio. . plataforma de quienes se benefician de sus instituciones para ganar la presidencia del país más poderoso del mundo, utilizando la demagogia, la manipulación descarada, la intimidación, la imposición del miedo, la mentira y el engaño.
Con la composición del En el nuevo gabinete del nuevo gobierno, existe la preocupación de que la posición de la ciencia, la salud pública, las instituciones democráticas y la pérdida del prestigio de la medicina como ciencia, etc. continúa.
Peligro Con el nombramiento de Robert Kennedy Junior, quien era despreciado por su propia familia como un extremista, como Secretario de Salud, quien propaga de mala gana teorías de conspiración contra las vacunas y las compañías farmacéuticas que producen los medicamentos utilizados por millones en los Estados Unidos y en todo el mundo, exponen a la humanidad al peligro y la desinformación será una comida diaria.
La historia enseña. Nos dice que construir una democracia fuerte es un proceso arduo que puede llevar generaciones. Sin embargo, protegerlo requiere el compromiso continuo de las personas, los líderes políticos y la sociedad en su conjunto.
Solo a través del monitoreo, el diálogo y el fortalecimiento y mediante la moderación activa podemos evitar que estas amenazas se conviertan en una realidad permanente. .
El populismo es el cáncer político que conmueve al mundo hoy, porque sus líderes son a menudo desestabilizadores, a través de sus propias características, de las normas y del Estado de derecho, premisas que forman los pilares de las sociedades libres y democráticas.
¡No, el populismo podrido, destructivo y desestabilizador, que hoy amenaza con destruir las democracias!