. — La pérdida de la nacionalidad o la pérdida de la ciudadanía estadounidense es históricamente rara, pero ha aumentado su importancia en los últimos años debido a cambios en la política de inmigración. Este proceso afecta principalmente a personas nacidas en el extranjero y a quienes obtienen la ciudadanía por naturalización. Según la abogada de inmigración Elizabeth Uribe, la privación de derechos ocurre cuando el gobierno emprende acciones legales para revocar la ciudadanía de una persona, ya sea por antecedentes penales, razones de seguridad nacional o por proporcionar información errónea en el proceso de naturalización.
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Según funcionario del Ministerio de Justicia, de cinco De 2008 a 2020, presentaron 228 casos de desnaturalización civil en Estados Unidos. Sin embargo, el 41% de estos casos (94) ocurrieron durante el primer mandato de Donald Trump, quien favoreció una política migratoria más agresiva. Durante su mandato, se estableció un departamento especial dentro del Ministerio de Justicia para centrarse en estos procesos, lo que marcó un cambio significativo en la estrategia del gobierno.
Aunque la administración de Joe Biden ha tratado de diferenciarse de la inmigración de Trump políticas, anunció una nueva política de desnaturalización en 2022, según el Immigrant Legal Resource Center (ILRC), legitimando el marco legal establecido construido bajo la administración anterior. Esto demuestra que, aunque menos publicitado, la máquina de desnaturalización sigue funcionando.
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Elizabeth Uribe advierte que si Trump es reelegido, estas políticas probablemente se reforzarán aún más fuertemente. Stephen Miller, el principal asesor de inmigración de Trump, anunció públicamente en las redes sociales que si regresa al poder, planean implementar un programa de desnaturalización «sobrealimentado», señalando su intención de centrarse en comunidades específicas, como los latinos y los musulmanes.
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Uribe enfatizó que, durante el primer mandato Según la iniciativa de Trump, muchos actos de desnaturalización tienen como objetivo a personas de comunidades vulnerables. En particular, las personas con antecedentes penales o consideradas una amenaza para la seguridad nacional se han convertido en objetivos. Esto plantea interrogantes sobre el futuro de la comunidad inmigrante en Estados Unidos, especialmente para aquellos que ya tienen la ciudadanía pero temen que se reconsidere su estatus migratorio.
