Washington, EE.UU., 5 de diciembre. Mientras el presidente estadounidense Joe Biden utiliza sus últimos días en el cargo para fortalecer la defensa de Ucrania, Rusia está adoptando un enfoque diferente: difundir desinformación para debilitar el apoyo de Estados Unidos a Ucrania antes de que Donald Trump regrese a la Casa Blanca el próximo mes.
. Desde las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre, el Kremlin ha utilizado los medios estatales, así como una red de sitios de noticias falsos y cuentas de redes sociales para promover debates narrativos controvertidos sobre la guerra y los presidentes. elegido republicano de los Estados Unidos. Los analistas dijeron que el contenido, traducido al inglés para una audiencia estadounidense, tenía como objetivo subvertir el sentimiento antiucraniano en un momento crítico, con la esperanza de reducir el apoyo militar estadounidense y garantizar una victoria rusa.
Los ejemplos recientes incluyen Vídeos falsos que pretenden mostrar a soldados ucranianos quemando efigies de Trump o sus partidarios. El vídeo muestra a soldados diciendo que Trump no debería asumir el cargo y que «nunca debería volver a ser presidente». Varios analistas han desacreditado el vídeo, señalando claros signos de manipulación digital.
Otro vídeo pretende mostrar a soldados ucranianos disparando a un maniquí que lleva un sombrero rojo con el lema «Make America Great Again». Great Again») y camisetas de la campaña de Trump. Este vídeo ha sido analizado y clasificado como falso por analistas privados y el Centro Ucraniano para la Lucha contra la Desinformación, una agencia gubernamental que monitorea la propaganda del Kremlin.
Otras versiones, igualmente falsas, muestran a soldados ucranianos quemando libros o llamando a Trump. un cobarde. En las semanas posteriores a las elecciones, los videos se han extendido más allá de Ucrania y Rusia, circulando entre los partidarios de Trump y los seguidores de QAnon, la teoría de la conspiración de que Trump está librando una guerra contra un grupo satánico que incluye a líderes poderosos del mundo.
. Es parte de los continuos esfuerzos de Rusia para dividir a los estadounidenses durante la guerra de casi tres años en Ucrania y retratar a los ucranianos como aliados poco confiables y deshonestos, según un analista que ha seguido la desinformación y la propaganda rusa desde el comienzo de la guerra.
