Alguien tenía razón cuando llamó a esta película «una telenovela casera». Tanto la novela en la que se basa como la película que inspiró se recuerdan sólo como manifiestos feministas. El feroz debate de su época enfrentó a amas de casa en Estados Unidos que esperaban el dinero como medio para alcanzar riqueza material con quienes tenían medio cerebro y entendían que este tipo de propuestas no es algo que determine el futuro de la clase media baja. clase. pareja.
Se destaca por su temática y nada más. El rendimiento es terrible. Woody Harrelson actúa nada más aparecer en pantalla. Robert Redford parece una postal turística y la ambiciosa Demi Moore simplemente hace alarde de su belleza como un objeto sexual.
Si queda algo de esta película, entonces es un mal recuerdo cinematográfico que no es sólo culpable de la dirección débil. actores, pero copió un paisaje usado en exceso para resaltar este tipo de mujer, desde Cenicienta hasta princesa, entregando su atractivo sexual al mejor postor. Escenas absurdas si se quiere porque están llenas de banalidades, maquillaje aburrido, al igual que la ambientación y la música, así como la música de fondo no es la más adecuada para este tipo de historias.
Adrian Line. Ha hecho películas mucho más interesantes que ésta, como “Nueve semanas y media” y “Atracción fatal” (esta última, también en cines en Netflix). Pero aquí cae muy bajo. Lo peor que le puede pasar es confiar en el guión. Torpe, tonto y generalmente desafinado y el lenguaje es informal sin ningún atractivo para los espectadores, quienes apagarán la televisión tan pronto como Robert Redford aparezca en la pantalla.
Hoja informativa:
País: Estados Unidos. Año: 1973. Duración: 113 minutos. Director: Adrián Lyne. Guión: Amy Holden se inspiró en la novela de Jack Engelhard. Elenco: Robert Redford, Demi Moore, Woody Harrelson, Oliver Platt y Seymour Cassel. Resumen: David (Woody Harrelson), arquitecto, y Diona Murphy (Demi Moore), agente de bienes raíces, son una pareja feliz y bien conectada, debido a la crisis económica. Su nivel de vida está en peligro. En Las Vegas, donde buscan una oportunidad afortunada en el juego para ganar dinero, un multimillonario maduro y atractivo (Redford) le ofrece a David un millón de dólares a cambio de una noche con su esposa.
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