Explicó que la desaceleración económica podría limitar la creación de empleos y el aumento de salarios, y aseguró que ante esta situación lo más recomendable es el manejo efectivo de las finanzas personales.
El también profesor de la Universidad de Harvard se mostró a favor de diseñar un presupuesto personal o familiar a inicios de año con el propósito de planificar los ingresos y gastos de manera clara y organizada.
Según anotó, se deben identificar los ingresos más seguros, como el salario, y priorizar los gastos más necesarios como la alimentación, hasta los menos, como el esparcimiento.
Para quienes cuentan con un excedente financiero, el economista aconsejó anteponer el pago de deudas, comenzando por aquellas con tasas de interés más altas.
Además, sugirió invertir los ahorros en instrumentos financieros seguros, como bonos del gobierno o del Banco Central, siempre mediante entidades financieras formales para evitar estafas.
Para el economista, la planificación financiera no debe ser un ejercicio de una sola vez, sino un hábito personal y familiar.
Por esta razón, consideró que se debe incluir la educación financiera en todos los niveles del sistema de enseñanza, pues es una habilidad esencial para la vida.
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