El dinero llegó cuando el presidente colombiano confirmó su visita al sur de Haití.
El gobierno haitiano ha invertido más de $3.8 millones para duplicar la pista del aeropuerto en la ciudad costera de Jacmel, renovar calles y renovar la ciudad. Hall y restaurar la electricidad a una población que había vivido en la oscuridad durante al menos tres años.
La velocidad con la que el dinero y los equipos llegaron al mercado. La reconstrucción de la ciudad ha dejado a muchos haitianos asombrados por un país cuya infraestructura se está desmoronando y donde la violencia de pandillas ha obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares.
«El gobierno no tiene el dinero «¿Para sacarnos del campamento o para garantizar la seguridad en el país, pero tiene 500 millones de gourdes para gastar en sí mismo en unos días?», preguntó Antoine Jean-Baptiste.
El electricista desempleado de 44 años, como miles de otros haitianos, vive en un alojamiento improvisado en la capital, Puerto Príncipe, después de que las pandillas destruyeran sus barrios.
Se preguntó cuánto había gastado el gobierno para llegar a Jacmel en avión, ya que conducir hasta allí era demasiado peligroso porque las pandillas controlaban las carreteras principales a Puerto Príncipe.
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