De un lado, los coreanos: «¡Estados Unidos, Estados Unidos!» Además, «¡EU se volverá a ser grande!». Del otro, el pedido es: «¡ Continuemos peleando! «. Supporters y oposición de Trump se expresaban, algunos de manera festiva, otros en tono sombrío, previo al asedio en el que el republicano fue designado como presidente de E.E.U.U. En los dos lados, la emoción se desbordaba. Varios miles de allegados de Trump llegaron desde distintos puntos de Estados Unidos para observar el»MAGA Victory Rally», un celebración que será presided por el próximo presidente, que representa la potencia y unidad de su grupo político previo a su segunda asimilación.¡USA!» Además, «¡Hacer a EU Grandes otra vez!». La gente, muchas de ellas con gorras de color rojo además de banderas de Estados Unidos colgadas del cuello, esperan paciente y nerviosamente en extensos trechos que fluyen por las vías cercanias al lugar del juego. Carpas improvisadas de comercializadores ofrecen artículos como mesas de planchar, tazas y hasta posters personalizados con messages of assistance to Trump. Las calificaciones de música patriótica y de country agrupan el ánimo festivo que se esparció, haciendo que la multitud sea más grande y más fuerte. Familias enteras, grupos de colegas y personas de edad avanzada relatan narraciones de sus travesías para arribar al acontecimiento, mientras manifiestan su emoción por lo que consideran un nuevo capítulo de esperanza para Estados Unidos. Algunos llevan afiches con palabras como «Drain the Swamp» (drenar el pantano) y «Promises made, Promises kept (promesas hechas, promesas cumplidas)», mientras conversan acerca de política y toman fotografías para conmemorar el momento; todo en presencia de una lluvia casi imperceptible que, ocasionalmente, se transforma en neblina. Grupos de personas que protestan, agrupados a través del eslogan «We Fight Back» ( Seguiremos peleando), planean ellos mismos su propio día. El ambiente es más serio, sin embargo igualmente apasionado y enérgico. Exhiben posters que desaprenden las políticas de la nueva gobernación y levantan lemas en pro de los derechos sociales y civiles. Su asistencia, pese a estar lejos del Capital One Arena, manifiesta la diversidad de sentimientos que identifica a los habitantes de Washington. Encubierto, el ejército de los EE. UU. y una extensa presencia de la policía intentan cuidar el orden en las celebridades. Las personas en el poder han declarado que se han hecho todos los arreglos necesarios para eludir disturbios y preservar la calma, sin embargo la ansiedad en ciertas zonas es incuestionable. La capital de Estados Unidos, Washington, está fortificada a la espera de que Donald Trump asuma como presidente el puesto 47. Con todo, los dos ambientes tienen una cosa en común: la pasión que tienen sus integrantes. A pesar de que algunos festejan el retorno de un dirigente en el que depositan sus expectativas, otros pelean por acordarse de que la democracy además se trata de pedir y cuestionar. El 19 del primer mes del año 2025 además es un preámbulo de un nuevo gobierno, sino también un homenaje a la política como una zona en donde los ecos de muchas personas se pueden oír, ya sea en festejo o en oposición.
La ciudad de Washington se divide y se protege en contra de la vuelta de Trump.
De un lado, los coreanos: "¡Estados Unidos, Estados Unidos!" Además, "¡EU se volverá a ser grande!".
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