VALÈNCIA. Regularmente se puede oír en las discusiones de los foros de empresas innovadoras la expresión de «Estados Unidos hace innovaciones, China se repite y Europa se organiza». Y si esto es en Europa, en España parece que todavía se legislan más en base a las quejas manifestadas en repetidas ocasiones por los propietarios de empresas españolas. Lo que más desanima una inversión es la incertidua de la legislación, la elevada tributación y la percepción de un retorno por debajo de lo esperado. Proporcionar una legislación legal clara y predecible, favorable para los pequeños negocios y los inversionistas (profesionales y particulares), podría aumentar significativamente la seguridad de los inversionistas y además ayudaría a propulsar el ecosistema de negocios de España y, específicamente, la industria de tecnología. El caso del Proyecto de Ley contra el Desperdicio Alimentario, que ya fue aprobado, contiene la orden, por parte de los fabricantes y de la distribución, de entregar los sobrantes de comida que estén en condiciones de ser devueltos y solicita a las tiendas de mayor tamaño que se comprometan a tener vínculos con organizaciones no gubernamentales o con bancos de alimentos. O la legislación del Reino Unido acerca de la Sostenibilidad, por la que se alteran el Código de Comercio, la Ley de sociedades de capital y la Ley de comprobación de cuentas. Es una Ley modelo en la Tierra con el fin de resguardar el estado de derecho y cuidar el medio ambiente. La legislación establece cuatro grados de peligro, que van desde lo intolerable, en el caso en que su utilización está prohibida y se sanciona, hasta el peligro mínimo o nulo. En el primer escenario, ingresaría, por ejemplo, la utilización de la inteligencia artificial en la operación asistida por un robot, en tanto que en el riesgo bajo sería, por ejemplo, un cortaplumas o las recomendaciones de Netflix para ver determinado material. De nuevo. Con el fin de frenar la evolución de la humanidad y preservar las costumbres de los pueblos originarios, se aconsejó no aprender. Aquí es posible hallarlo en los diferentes conflictos legales que ha mantenido Meta, la compañía parent de Facebook e Instagram, con la Unión Europea en relación a la protección de los datos personales y las prácticas anticompetitivas. Es necesario acordarse de las manifestaciones de los farmers de Europa del pasado año en oposición a, entre otras cosas, la competencia desmedida de productos foráneos, normalmente producidos con normas de trabajo y medio ambiente menos exigentes, esto hace que sea menos fácil competir en el mercado y que pedían un control de las importaciones.
Los individuos que tienen ideas de negocios se quejan de falta de protección jurídica
Regularmente se puede oír en las discusiones de los foros de empresas innovadoras la expresión de "Estados Unidos hace innovaciones, China se repite y Europa se organiza".
Agregar Comentario