Internacionales

Ortega y Murillo, copresidentes de Nicaragua: Ahora concentran todo el poder

8526350406.png
Violencia" y "policías voluntarias", que los críticos describen como grupos paramilitares cercanos al gobierno.

MIAMI, ESTADOS UNIDOS. – La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó este jueves una reforma constitucional que consolida un poder sin precedentes en manos del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, quienes ahora pasarán a ser copresidentes. La medida, que fue elaborada en dos legislaturas, ha generado serios cuestionamientos entre las Naciones Unidas, la Organización de los Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y la oposición en Nicaragua.

Según Los diputados han reformado 148 de los 198 artículos de la Constitución y derogado otros 37, incluido el artículo que prohibía directamente la tortura. La enmienda, que extiende el mandato presidencial de cinco a seis años, crea el cargo de «copresidente» y da a Ortega y Murillo el poder de «coordinar» las actividades de los llamados «órganos» del Estado, en sustitución del término tradicional “competencias”. . » . De esta manera, el ejecutivo controla directamente las funciones legislativa, judicial, electoral y de control, incluida la fiscalía y otras unidades autónomas.

«Hemos concluido el trabajo de reforma de nuestra constitución política», «Encarnando nuestra realidad actual», dijo el líder de la facción sandinista Edwin Castro, quien defendió la iniciativa y señaló que cualquier Carta Magna debe adaptarse a la «realidad social». Agregó que la reforma «muestra claramente que el soberano, el dueño del poder, es el pueblo», aunque los opositores y los organismos internacionales la vean como una abolición del equilibrio democrático.

Uno de los puntos importantes Innovaciones Uno de los puntos críticos es la posibilidad de nombrar un copresidente, un hombre y una mujer, que durarían en su cargo seis años cada uno y podrían designar vicepresidentes sin necesidad de elección popular. La bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido en el poder desde 2007, también fue adoptada como símbolo nacional.

La reforma constitucional también legaliza la apatridia y crea una «reserva militar patriótica». » Violencia» y «policías voluntarias», que los críticos describen como grupos paramilitares cercanos al gobierno. Ortega ha elogiado repetidamente a estos grupos, calificándolos como clave para «restaurar la paz» después de la ola de protestas de 2018. Según varias organizaciones de derechos humanos, Sin embargo, estas estructuras actúan en alianza con la Policía Nacional para reprimir las manifestaciones de la sociedad civil.

Otro punto polémico se refiere al papel del Estado en relación con los medios de comunicación. La modificación de la ley permite la vigilancia garantizar que “no estén sujetos a intereses extranjeros” y no difundan “informaciones falsas” que, según los criterios oficiales, atenten contra los derechos de los ciudadanos. Los observadores internacionales temen que este gobierno pueda convertirse en un mecanismo de censura contra la prensa independiente.

Según el nuevo texto, el Jefe de Estado podrá ordenar directamente el despliegue de las fuerzas armadas para apoyar a la Policía Nacional. si se considera que la “estabilidad de la República” está amenazada. También se confirma el mando supremo del presidente sobre el ejército, la policía y el Ministerio del Interior.

Daniel Ortega, de 79 años, gobierna Nicaragua junto a su esposa y vicepresidenta desde 2017. Rosario Murillo, luego de varios mandatos anteriores marcados por denuncias de fraude electoral y represión de la disidencia. Desde 2007, Ortega ha realizado una serie de cambios a la constitución, incluido uno que le permite un número ilimitado de reelecciones. Para la oposición, estas últimas reformas representan el paso final hacia un “Estado revolucionario” sin separación de poderes ni garantías básicas para la población.

TRA Digital

GRATIS
VER