PRAGA, República Checa.- Situada en el corazón de Europa Central, la cultura antigua aún resuena con fuerza en cada calle adoquinada Los adoquines de Praga, una joya arquitectónica, como un reloj antiguo, parece detener el tiempo para los visitantes.
En un recorrido emotivo y cultural, de la mano de Salud Dominicana Grupo Corporativo organizado, con el presidente Johan Rosario, dos colaboradores de esta empresa (Esteily de León y Arturo Taveras ) tuve la oportunidad de visitar varias ciudades de Europa, entre ellas Praga, donde se manifiesta la asociación entre lo medieval y lo moderno, entre el mito y la realidad.
Desde el puente del ferry sobre el río Moldava, la corriente acaricia suavemente las raíces. De esta antigua ciudad, se puede ver el centro histórico, un verdadero “patrimonio de la humanidad” donde cada El edificio es un gusano tallado en piedra.
Praga, conocida como la “Ciudad de las Cien Torres”, representa la sinfonía visual de edificios góticos que parecen susurrar los secretos del pasado.
El río Moldava, testigo de imperios y revoluciones, serpentea como una vena de memoria por sus barrios.
La visita a esta ciudad culmina con una cena medieval, un banquete para reyes, celebrado bajo la tenue luz de las antorchas, con el eco de los tambores, al ritmo de las gaitas y la vibrante energía de los Delly Dancers, al ritmo de la degustación de deliciosos platos y buenos vinos.
Cada bocado es un elogio a las tradiciones culinarias checas, mientras que las copas están ligadas a la promesa de nuevas aventuras y un mayor crecimiento de la Salud Dominicana, Corporativa Grupo.
El reloj astronómico, la joya del tiempo que encanta la Plaza de la Ciudad Vieja, es un teatro mecánico donde las horas bailan al ritmo de personajes animados.
Este cronógrafo evoca con su complejidad la compleja historia de esta ciudad, donde se ciernen las sombras de la ocupación nazi y la dominación soviética. La Unión Soviética dio paso a la luz de la libertad después de la Revolución de Terciopelo.
Pero Praga es, más que su pasado, un símbolo de resiliencia, visible desde los muros del Castillo hasta el Puente de Carlos, donde cada piedra es una nota en la música de su grandeza.
Las tiendas de la ciudad , calles y plazas late al ritmo de la vida de sus 1,36 millones de habitantes, custodios del rico patrimonio de la ciudad, que dan la bienvenida al mundo con los brazos abiertos.
La gira europea, que comienza en Madrid y Barcelona, promete traer destinos aún más atractivos: París, Portugal, Holanda e Italia te esperan para darte la bienvenida con sus propias maravillas. Sin embargo, Praga, con su misterio y magnificencia, deja una marca indeleble en el alma de aquellos que tienen la suerte de vivir la historia de la ciudad.
