WASHINGTON (EFE). — El Senado de Estados Unidos confirmó ayer a Tulsi Gabbard como nueva directora de inteligencia nacional de Donald Trump, el organismo responsable de coordinar las 18 agencias de inteligencia del país.
La cámara alta controlada por los republicanos aprobó el nombramiento por una estrecha votación de 52 a 48.
La nominación de Tulsi Gabbard, ex congresista demócrata y más tarde aliada de Trump, fue controvertida debido a sus simpatías pasadas con Rusia, su reunión con el ahora derrocado presidente sirio Bashar al-Assad en 2017 y su defensa de Edward Snowden, el ex analista de inteligencia que filtró información clasificada.
Una campaña de presión sobre senadores republicanos por parte de los aliados de Trump, incluido el magnate Elon Musk, ha logrado evitar nombramientos controvertidos como el de Gabbard. o el nombramiento de Pete Hegseth como nuevo Secretario de Defensa, acusado de ser víctima de agresión sexual y sin experiencia militar discernible.
Durante sus audiencias de confirmación en el Senado, un senador demócrata presionó a Tulsi para que aclarara explícitamente si creía que Snowden era un traidor, pero no lo hizo.
Como congresista por Hawái (2013-2021), Tulsi Gabbard patrocinó un proyecto de ley que habría absuelto a Snowden de los cargos de filtrar miles de documentos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en 2013 y huir a Rusia, donde se le concedió asilo.
También se le preguntó en el Senado sobre su reunión con Assad, a lo que respondió que no tenía «ninguna simpatía» por él «ni por ningún otro dictador».
También declaró explícitamente que fue el presidente ruso Vladimir Putin quien «inició la guerra contra Ucrania», suavizando declaraciones anteriores en las que sugería que el El apoyo de Estados Unidos a Ucrania fue el motivo de la invasión rusa en 2022.
Gabbard es una exteniente coronel de la Guardia Nacional que se postuló en las primarias demócratas de 2020 que eligieron a Joe Biden.
Dejó el partido para postularse como independiente en 2022, y en 2024 apoyó a Trump y se unió al Partido Republicano.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional se creó para abordar las deficiencias de inteligencia expuestas por los ataques del 11 de septiembre de 2001.
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