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SAN FRANCISCO — ¿Cuál fue la subtrama más divertida de la serie de este fin de semana entre los Gigantes y los Marineros? La amigable rivalidad que protagonizaron los dominicanos Willy Adames, campocorto de los Gigantes, y el jardinero central de Seattle, Julio Rodríguez.
Los buenos amigos parecieron sacar lo mejor de sí mismos al enfrentarse en el Oracle Park, en su propio duelo.
«Es una competencia amistosa», dijo Adames tras la victoria de los Gigantes en 11 entradas el viernes. «Somos amigos fuera del campo. Cuando estamos en el terreno, luchamos para intentar superarnos amigablemente».
Adames dio inicio a la diversión el viernes, cuando saltó para atrapar la pelota y robarle un imparable a Rodríguez en la quinta entrada de la victoria de los Gigantes por 10-9.
Rodríguez simuló lanzar su casco en señal de molestia a Adames, quien luego declaró que la estrella de los Marineros le debía un almuerzo.
Rodríguez se desquitó al día siguiente, poniendo out en segunda base a Adames después de que el recién llegado de los Gigantes intentara convertir un sencillo en doble el sábado.
Pero Adames logró superar una vez más a su compatriota en el final de la serie del domingo, abalanzándose hacia su izquierda para atrapar el rodado de Rodríguez por el medio antes de girar y disparar a primera base a tiempo para el out.
«Me divertí compitiendo con Julio cuando atrapé su hit», dijo Adames el viernes. «Obviamente es una competencia amistosa, y eso es lo que buscas cuando juegas contra un buen equipo y buenos jugadores. Simplemente nos la pasamos bien».
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