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Así se manifiesta el receptor dominicano tras el desempeño ofensivo deslumbrante que muestra en solo cinco partidos en las Grandes Ligas. Agustín Ramírez se hartó de su mala racha después de solo un encuentro.
El prospecto número 4 de los Marlins, cuya carrera en las Grandes Ligas tuvo un comienzo inigualable en al menos 125 años, tuvo su primera noche floja en el plato el sábado, yéndose de 4-0 en la fea derrota de 14-0 de Miami ante los Marineros, lo que hizo bajar su promedio de bateo a .500.
El domingo, en el último partido de la serie en el T-Mobile Park (que los Marlins perdieron 7-6), le dio la vuelta a la situación rápidamente con su primer juego de múltiples jonrones en su trayectoria.
Al hacerlo, se convirtió en el primer jugador desde al menos 1901 en tener múltiples hits de extrabase en tres de sus primeros cinco partidos de su carrera.
“Fue una serie tremenda”, comentó Ramírez. “Mi mentalidad es continuar. Pienso que esto solo está empezando”.
“Sin duda ha tenido un inicio espectacular, eso es seguro”, afirmó el mánager de los Marlins, Clayton McCullough, antes del partido del sábado. “Su producción ha sido excelente. La velocidad del bate, la velocidad de salida, la calidad del contacto… todo eso siempre iba a estar presente. Nunca se sabe cómo reaccionará un bateador joven la primera vez que juega aquí. Me ha impresionado tanto la calidad del contacto como su swing”. Y el domingo, la calidad de contacto de Ramírez se mantuvo estelar, combinada con una velocidad de swing promedio de 76.1 mph, la cual ocupa el primer lugar entre los bateadores de los Marlins (mínimo 10 swings) desde que empezó el seguimiento del bate en la segunda mitad de la temporada 2023.
16 pelotas en juego
Desde su ascenso el lunes, Ramírez ha puesto 16 pelotas en juego; siete de ellas han tenido una velocidad de salida de al menos 100 mph. Su segundo jonrón tuvo una velocidad de salida de 108.7 mph. El receptor novato ha bateado varias pelotas a más de 100 mph en cada uno de sus últimos cuatro encuentros. Comenzó el día con una velocidad de salida promedio de 94.3 mph, la más alta entre los bateadores de los Marlins con al menos 10 pelotas bateadas en la era de Statcast, Pero los dos jonrones hicieron lo suyo para mantener las primeras estadísticas de Ramírez en territorio absurdo.
Tras cinco juegos de carrera, el receptor batea para .474 (9 de 19) con cuatro dobles, tres jonrones y cinco carreras impulsadas. Tanto su promedio como su OPS de 1.682 son los terceros mejores de la liga (mínimo de 15 turnos al bate) desde su ascenso hace siete días.
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